Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Una novedosa iniciativa es liderada por investigadores del Centro Regional de Investigación e Innovación para la Sostenibilidad de la Agricultura y los Territorios Rurales (CERES), quienes proponen crear sellos ecológicos para los alimentos que sean elaborados en un proceso consciente con el medioambiente.

Cambio de cultura

La medida ideada por los expertos de CERES, cuyo centro de estudios se ubica en la comuna de Quillota, plantea crear un etiquetado que incentive a las personas el consumo de alimentos producidos de manera sustentable.

Pablo Díaz, ingeniero agrónomo y máster en Ciencias y Gestión Ambiental de la Universidad Católica de Louvain (Bélgica), asegura que la iniciativa busca generar un cambio de cultura, tanto en los consumidores como en la industria alimentaria.

"La concientización social sobre los impactos ambientales de la agricultura es clave para apoyar la transición hacia una agricultura sostenible, ya que el conocimiento ambiental puede superar varias barreras al consumo de productos respetuosos con el medioambiente, como los altos precios. Aún muchas personas no son conscientes de que nuestro sistema alimentario es la mayor amenaza para la biodiversidad del planeta", señala Díaz.

Marco internacional

Los especialistas indican además que esta medida no se encuentra demasiado ajena de las actuales regulaciones en materia de sostenibilidad, lo que allanaría el campo para una eventual implementación.

"Hoy existen más de 300 normas de sostenibilidad en el mercado y unas 459 etiquetas ecológicas en 199 países y 25 sectores industriales", explica el especialista.

En el ámbito alimentario, además, los especialistas destacan que hoy existen 145 ecoetiquetas que se centran principalmente en impactos medioambientales específicos, como el consumo de energía, las emisiones, el bienestar animal y las prácticas agrícolas.

Para el ingeniero agrónomo formado en la PUCV, es clave que las personas sepan cómo se elaboran los alimentos que consumen.

"Es necesario aunar estos criterios para visibilizar de mejor manera aspectos que el consumidor puede tomar en cuenta al momento de consumir un producto. Por ejemplo, si quiero comprar una manzana, la etiqueta me puede entregar la información necesaria para tomar una decisión al momento de comprar. La etiqueta podría decirnos por ejemplo que esa manzana viene de una plantación que utiliza agroquímicos, o que tiene manejos que promueven la biodiversidad, como corredores biológicos o parches de bosque nativo", explica Díaz.

Importancia de educar

La iniciativa del etiquetado se suma a una serie de propuestas de los expertos, que buscan con ello promover la intensificación ecológica, concepto que se circunscribe al manejo sustentable de los predios agrícolas donde se inicia la cadena de producción de los alimentos.

Asimismo, los investigadores hacen particular énfasis en la importancia de educar a jóvenes y adultos.

"Todas nuestras recomendaciones van de la mano con una educación ambiental en la escuela, donde es posible generar un cambio cultural. Sin embargo, también debiese haber una educación ambiental informal, en los mismos supermercados podrían haber paneles explicando los nuevos sellos que proponemos, o informando sobre las consecuencias de algunas prácticas agrícolas y por qué debemos preferir alimentos más sostenibles", concluye el ingeniero agrónomo.