Quiso trasladar el cuerpo de su padre, pero sus restos no estaban
Insólito hecho ocurre una vez más en el Cementerio N°3 de Playa Ancha. Jorge Torres falleció en el 2015 y en el año 2019 su tumba se inundó, por lo que su hija decidió enterrarlo en otro camposanto; sin embargo, su sarcófago estaba vacío.
A fines de febrero la historia de Alicia Carrasco conmocionó a la la zona. Tras haber sido sepultada el año 2017, su familia la lloró por más de cinco años sobre una tumba vacía.
Según explicaron sus familiares en aquella ocasión a este medio de comunicación, el problema comenzó cuando quisieron hacer una reducción. Al momento de iniciar el procedimiento se percataron de que no había indicios de que allí hubiera existido un cuerpo. Horas después, Alicia fue hallada en otro lugar del Cementerio N°3 de Playa Ancha. La conmoción fue indescriptible.
Hoy, a menos de un mes de este lamentable episodio, la historia lamentablemente se vuelve a repetir; sin embargo, el paradero de los restos es aún una interrogante, según explica Marcia Torres.
"Mi padre, Jorge Torres, falleció el 31 de agosto del año 2015 de cáncer gástrico. Tras su fallecimiento lo sepultamos en el Cementerio N°3, en el sector del parque. Todo iba bien hasta que en el año 2019 salió a la luz pública las inundaciones de las sepulturas en ese sector, por lo que se hizo un sondeo a su tumba y se comprobó que lamentablemente se encontraba inundado el sarcófago", pone en contexto Marcia, hija de Jorge y representante legal de la sepultura.
Trasladar sus restos
Con este sondeo, la mujer decidió trasladar los restos de su padre a otro camposanto en la comuna de Quilpué, no sin antes comenzar un largo camino burocrático.
"Después de enviar toda la documentación requerida para realizar el trámite, la exhumación y el traslado quedaron agendadas para el día miércoles 8 de febrero de este año, a las 8.30 de la mañana. Ese día me hice presente con familiares y amistades, incluida la carroza, ataúd y flores. Cuando dan comienzo a la excavación y sacan el sarcófago, este se encontraba desocupado. No estaban los restos de mi padre", señala la afectada.
"Como no habían restos en la tumba de mi padre donde mismo se encontraba su lápida, los trabajadores, por orden del administrador, sacaron la lápida del difunto que seguía a continuación. Excavaron y sacaron el sarcófago de un difunto desconocido, incurriendo en una exhumación ilegal", añade angustiada.
No lo reconoce
Pese a que entremedio existe un conflicto familiar, Marcia es la única representante legal de la sepultura y luego de tramitar la exhumación e identificarse como la única solicitante responsable de aquel procedimiento, no reconoció los restos de su padre. Hoy no sabe dónde está.
"Al abrir el segundo sarcófago, yo no reconocí las vestimentas de los restos que se encontraban en esa tumba, una tumba que además contaba con otro nombre y fecha de defunción distinta a la de mi papá. Los restos del cuerpo de mi padre no se encontraban en la tumba que compré al contado y perpetuo", expresa.
Ante la inconformidad del reconocimiento de su padre, Marcia asegura que iniciará una demanda contra el cementerio porteño.
"Desde el 2019 vienen jugando con todo el sufrimiento de uno. Yo lo único que pienso es que hace cuánto tiempo yo llevo llevándole flores y arreglando a mi papá y me doy cuenta que en su sepultura no había nada. Esto ha sido sumamente doloroso, he tenido que luchar sola contra un sistema burocrático donde se me cierran puertas y donde he tenido que comprar el servicio en un segundo cementerio, incurrir en gastos", agrega la afectada.
"Yo pensé que el 8 de febrero se iba a cerrar este tema, pero ahora tenemos que seguir en su búsqueda. Yo exijo un ADN", agrega.
Corporación
A propósito de esta denuncia -que no ha sido aislada-, desde la Dirección de Comunicaciones de la Corporación Municipal de Valparaíso, ente encargado del Cementerio de Playa Ancha, señaló: "La sepultura estaba en el lugar que correspondía y el cuerpo del difunto, también. El inconveniente que ocurrió fue un error de la ubicación de la lápida, situación que fue respondida, aclarada y solucionada con los integrantes de la familia, y que ya se encuentra subsanada", comunicaron.
Para Marcia, la respuesta no es contundente e incluso lo cataloga de "absolutamente falsa", por lo que continuará bajo el camino legal.
"Nadie más reconoció el cuerpo, porque yo soy la única que tiene que haber reconocido las ropas, porque soy la solicitante de la exhumación. Luego nos fuimos todos, nadie quedó en el cementerio haciendo el trámite, porque la única dueña de la sepultura soy yo, por lo que jamás han subsanado nada", finalizó la denunciante.
4 años se demoró Marcia en conseguir la documentación necesaria para exhumar el cuerpo de su padre.