Javiera Narváez - La Estrella Valparaíso

En el contexto de la conmemoración del Día de la Mujer, ocho activistas de los derechos humanos y el trabajo comunitario recibieron reconocimientos por destacar en distintos ámbitos dentro de la región.

Una de ellas fue la artista visual y fundadora del Taller Libre de Expresión, Esther Valencia de 84 años, que se ha dedicado por más de 40 a ofrecer un espacio para todos quienes quieran dedicarse al arte con vocación.

Ha expuesto varias de sus obras, pero en la actualidad se dedica a enseñar. "Me dedico a enseñar, sobre todo a mujeres que han ocupado su tiempo criando hijos, esas personas que llegan sin saber nada solamente para escapar un poco, después salen pintando, tenían escondido ese talento", comenta Esther Valencia.

Siempre fue feminista, incluso durante la dictadura con la represión y los estigmas de género, admira a todo tipo de mujeres incluyendo a la diversidad y cree que se pueden hacer todo lo que se propongan. Además se casó con Elías Hernández, un hombre antimachista, estuvieron juntos durante 60 años, apoyándose mutuamente.

"No es estar en contra del hombre, sino saber valorarnos y que nos respeten", agrega.

En cuanto a la conmemoración y reconocimiento a las mujeres que se realizó, comentó: "Siento que la mujer ha tenido pasos gigantes sobre todo en profesionalismo, en deportes, en todos los ámbitos del saber y del haber, creo que ha llegado muy alto y los movimientos feministas que se han hecho a nivel mundial".

Una mujer que también se dedica al arte, es la presidenta del Colectivo Bordadoras de la Memoria de Valparaíso, Cecilia Martínez , que recibió el reconocimiento representando a la comunidad de mujeres que se dedican a rememorar a través del arte manual del bordado.

El colectivo lleva vigente casi siete años trabajando en el Parque Cultural de Valparaíso, han bordado más de 140 obras que han sido presentadas en distintos lugares como museos y colegios de la región.

Actualmente son 16 las integrantes activas, se han ido rotando con los años, pero siempre con la misma motivación por el arte, la política y la memoria. El grupo está integrado por mujeres que eran jóvenes durante la dictadura de Pinochet.

"Fuimos luchadoras sociales, sufrimos toda la dictadura, trabajamos y aún seguimos trabajando en la prevención de derechos humanos durante muchos años, también hay integrantes nuevas, jóvenes integrantes de la universidad que se han ido agrupando y que han visto nuestro trabajo", cuenta Cecilia Martínez.

En cuanto al futuro de su colectivo esperan que se mantenga esa relevancia que se le da a la memoria y a las mujeres que han luchado con valentía.

"No somos eternas y la idea de formar mujeres que sigan en esta labor de bordar la memoria, porque la memoria no sirve solamente para escribir libros de historia, la memoria sirve para no permitir que se cometan los mismos horrores que se cometieron en los 70´s, en los que se castigaba por pensar, en las que se desaparecían mujeres porque tenían ideas distintas", planteó.

En la ocasión se destacó también a la abogada defensora de los derechos humanos por su largo camino laboral, Gabriela Correa Contreras de 75 años, quien a inicios de su carrera fue secretaria de KPD empresa que para el golpe de estado pasó a manos de militares. Como Gabriela Carrera era dirigente sindical al año y medio fue despedida en octubre de 1973.

"Era más problemático tener una mujer en el sindicato, para el concepto de ellos de que las mujeres deberían estar en la casa", afirmó Gabriela Contreras.

Asimismo, esta abogada trabajó en el Comité Pro Paz y ONG Ayuda Cristiana Evangélica, donde se dedicó a casos específicos de detenidos desaparecidos o ayudando a los familiares. Luego inició en Valparaíso el Comité de Defensa de Derechos del Pueblo, donde se coordinaban estudiantes, trabajadores, profesores, profesionales, con una labor de defensa y educación respecto a los derechos humanos, que cerró en 1995.

Algunos años no tuvo trabajo, pero hizo cursos de investigación social, hasta que en 2002 la invitaron a participar en un concurso de la Fundación para la promoción y desarrollo de la mujer (Prodemu), donde fue directora de la provincia de Valparaíso, en ese trabajo quedó pensionada.

"Es una experiencia premonitoria para lo que estamos viviendo ahora. Convivir con lo que había en cuanto a represión, pero no por eso esconderse", compartió Gabriela Contreras.

Afirmó tener una gran admiración por los movimientos feministas en Chile, a pesar de que en este minuto no ha participado.

"Tengo mucha esperanza en que se van a ir logrando cambios y la fuerza de la mujer, como ayer (miércoles 8) la marcha en Santiago con las miles de personas que fueron, significa que el movimiento está vivo, que no hay apatía, que creemos, si no creemos no podríamos seguir viviendo", acotó.

Añadió que aún hay que lograr la igualdad de género y el respeto por la diversidad, dado todos los cambios que ha tenido el país durante los últimos veinte o treinta años, pero que es fantástico en términos de participación. Hoy está jubilada, recibir un reconocimiento le trajo muchas emociones y recuerdos defendiendo los derechos humanos.

8 activistas de los derechos humanos y el trabajo comunitario recibieron reconocimientos en la región.