Vecinos de Laguna Verde acusan que agua municipal estaría siendo vendida
Desde 2022 y tras un dictamen judicial, municipio abastece sin costo a la localidad con estanques de 10 mil litros. Sin embargo, se presume que administradores de contenedores los estarían vaciando para sacar réditos económicos.
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
Contentos estaban los vecinos y vecinas de Laguna Verde cuando, en octubre del año pasado y tras un fallo de la Corte de Apelaciones, la Municipalidad de Valparaíso comenzó la entrega de agua potable a la comunidad, que durante años ha tenido que abastecerse de pozos y de la venta de aguas no certificadas, poniendo en riesgo su salud.
La resolución judicial, obligó al municipio abastecer con 100 litros diarios de agua a cada uno de los vecinos que presentaron el recurso de protección. Sumado a aquello, y con el fin de extender la entrega de agua a una mayor población, la municipalidad instruyó la instalación de una serie de estanques -con capacidad de 10 mil litros- en diversos sectores de Laguna Verde, siendo estos administrados por propios lugareños y recargados por personal municipal cada semana.
Desde entonces, los contenedores figuran en terrenos privados, donde las personas que requieran de agua potable pueden -en teoría- solicitarla gratuitamente a los administradores. Sin embargo, los vecinos sostienen que en algunos estanques no solo se les niega el acceso, sino que lisa y llanamente los responsables incurren en irregularidades.
Privatizan el agua
Pese a que aún no hay denuncias formales, en Laguna Verde es prácticamente un secreto a voces que en el estanque municipal de Aguas Claras se comercializa el recurso.
"Vecinos nos han comentado que los estanques están bajo candados, que el agua se les entrega solo a sus familiares y que el resto lo venden", dice Karina Jiles, vocera del Movimiento por la Defensa de Laguna Verde.
"Yo tengo una amiga que viene de vacaciones. Un día ella vio un camión aljibe descargando agua del estanque y comenzó a preguntar, sin saber que el estanque era de la municipalidad, sin saber nada... Preguntó a cuánto vendían el agua y le dijeron que a $26.300 pesos los 10 mil litros", asegura.
Uno de los vecinos que vive a pocas cuadras del estanque de Aguas Claras, quien prefiere resguardar su identidad, comenta a La Estrella que "estos tipos han cerrado los terrenos por todos lados. Una vecina me comentó que cuando van no les dan agua, que se reparten el agua solo entre cuatro casas", sostiene.
Incluso, el lugareño advierte que "otra vecina me comentó que a veces viene un camión en las noches y le saca el agua a los estanques (...) Yo hace unos días venía llegando del trabajo en la tarde y me di cuenta de que estuvieron desde las siete de la noche hasta las diez sacándole agua al estanque, porque podía escuchar la motobomba".
Otra de las fuentes, que también prefiere reservar su nombre, asegura que "el funcionario municipal que entrega el agua siempre se ha sorprendido de que el estanque siempre está vacío. También me dijo que él ha visto una motobomba, para sacar el agua a otro lado. Esto solo pasa con los estanques de Las Docas y de Aguas Claras. Siempre que tiene que ir, están desocupados", precisa.
No hay protocolos
Sobre esta situación, la abogada y residente de Laguna Verde, Consuelo Requena, señala que "esto es lo mismo que sabemos todos. Los estanques de Aguas Claras y Las Docas son los que están más cuestionados por este tipo de cosas (...) Por interno se nos han mandado varias denuncias de este mismo tipo. Nosotros no tenemos la evidencia, pero cuando se repite la misma denuncia, claramente es porque algo está pasando ahí", sostiene.
Por otro lado, Katherine Olivares, directora del Movimiento por la Defensa de Laguna Verde, indica que recurrentemente la comunidad consulta por los destinos del agua que entrega la municipalidad.
"Los vecinos nos han contactado porque quieren saber cómo funcionan los estanques. Hay muchos que se están quejando porque no están recibiendo agua", asevera.
En la misma línea, Olivares añade que "lo único que sabemos hoy, es que no tenemos un lineamiento claro respecto al municipio. No existe un protocolo que informe quién accede a esa agua, quién administra esa agua y a qué hora se puede retirar (...) Lamentablemente estos estanques no están en un lugar público y estas personas no están bajo el control de nadie. Es un recurso que no se está gestionando de la manera adecuada", sentencia.
"No existe un protocolo que informe quién administra esa agua. No están bajo el control de nadie".
Katherine Olivares, dirigenta.