Belén bordeó el fracaso y se llevó gaviota de regalo
La comediante fue despedida entre pifias y con un premio forzado. "Me encanta que se expresen", dijo en el adiós. Ni el remate con la Tía Coty la salvó.
No hay dobles lecturas. Lo ocurrido esta madrugada en la Quinta Vergara fue el inicio de la temporada de liquidaciones de gaviotas.
Es que la rutina de Belén Mora estuvo a kilómetros de quienes la antecedieron en el Festival de Viña: Pamela Leiva y Diego Urrutia. Aún así, se llevó un reconocimiento, el que tras su show dijo "besaré todas las noches".
Pero la gaviota forzada eso no fue lo más complejo. Cuando la artista parecía al menos retirarse con un premio, desafió a los animadores a extender su rutina para ir por la de oro. Ahí partió el calvario.
Fueron siete minutos en que la gente pifió, gritó "que se vaya" y el silencio incómodo se instaló en el escenario cuando la comediante frenaba su presentación. El camino era terminar, pero extendió hasta rematar con una alusión a la Tía Coty: "La gente es ´weona' o cree que la Reginato va a devolver la plata". Ni eso sacó una risa.
Un chiste final que no sirvió, y un diálogo en donde le mandó un recado a Daniel Alcaíno: "los comediantes dependemos del público, no del día que nos toque", pronunció. Y, acusando recibo de las pifias, dijo "me encanta que la gente se exprese".
En conferencia de prensa, la comediante defendió su decisión. "Decidí quedarme, decidí escuchar al público, al final uno trabaja para el público y la opinión de público es la que vale, y aunque la mayoría haya estado pifiando, había gente que me pedía que siguiera y por eso lo hice", contó.
María Luisa Godoy
La rutina comenzó por un viaje de chistes a las figuras de la pantalla, algunos presentes en la Quinta Vergara. El inicio si, no gustó mucho cuando dijo haber encontrado el camarín de Los Jaivas, pero en realidad eran los hijos de María Luisa Godoy. Su broma, no fue celebrada en redes sociales, en donde las críticas se multiplicaron. En la Quinta, la foto fue muy similar.
Luego de eso navegó por aguas políticas, televisivas y las experiencias de las madres, el parto y las consolas. El Covid estuvo presente pero lo más crítico ocurrió cuando comenzó a hablar de la ensalada para el paseo de los niños: no logró prender. Es que ahí no hubo tanto garabato como en la parte inicial -algo que había adelantado- y lo blanco terminó por hacer insostenible la rutina.
La ensalada no tuvo el aliño que la gente esperaba y las pifias aumentaron. Recurrió a la música de Los Jaivas, pero ni eso la salvó. Tras siete minutos, los animadores salieron. Un largo diálogo, un recorrido a los 10 años de carrera y una gaviota regalada. Cuando el camino era darse la vuelta e irse, Belén quiso seguir, "quiero ganármela", dijo por la gaviota de oro, pero finalmente ese segundo premio no llegó.
"Belén Mora marcó un promedio -entre las 23.46 y 00.53- de 37,2. El peak fue de 42 puntos, es más alto del festival.