Los Backstreet Boys tiraron su ropa interior al público en el Sausalito
Los ídolos noventeros entregaron un show redondo que no dejó sabor a poco.
Camila Rojas Vargas - La Estrella de Valparaíso
En su único concierto en Chile, los Backstreet Boys reunieron a toda su fanaticada en el Estado Sausalito de Viña la noche del miércoles 1 de febrero. Pasadas las 21:00 horas, la boys band salió a escena con una cancha que no estaba atochada; de hecho, había espacio suficiente para cada persona, y con algunos asientos desocupados en la galería.
Abrieron con uno de los clásicos ,"I wanna be with you" (1996), y de ahí en adelante fueron puros gritos y llantos de varias fanáticas que compraron un ticket directo a la nostalgia, pues continuaron con los temas "The call" (2000) y "Don't want you back" (1999).
El escenario tuvo una pasarela larga que se extendía por el medio de la cancha, desde donde pudieron acercarse un poco más a la fanaticada y entregarles algunos mensajes algo más íntimos. El primero en hacerlo fue Brian Littrell, quien se tomó unos minutos a solas arriba de la tarima para hablar algo de español, "Hola, ¿cómo estás? Besos, besos, besos", dijo el cantante, entre otras frases, mientras los demás volvían al escenario para interpretar otra tanda de canciones, entre ellas el hit "Get down" (1996), acompañadas de coloridas gráficas visuales.
Luego fue el turno de Howie D que sacó risas al preguntar "¿te 'gustan' el concierto?", "¡tú eres el corazón de los Bakstreetboys!", para dar paso a su canción favorita, "Chateau" (2019), incluida en el último álbum que lleva el mismo nombre del tour, "DNA" o "ADN" en español, el cual han llevado por Estados Unidos, Europa y Latinoamérica desde mayo de 2019, con la respectiva pausa a causa de la pandemia a partir de 2020.
"Shape of my heart"
A continuación hubo un cambio de escena a unas tonalidades más tenues que anunciaban un set de canciones más lentas y románticas, como "Incomplete" (2005) y "Shape of my heart" (2000), que interpretaron con una luna roja de fondo en la pantalla, una cascada y una constelación de estrellas que formaba un corazón en el cielo.
"¿Se acuerdan cuando ustedes nos tiraban los sostenes y los calzones al escenario? Les vamos a devolver el favor": esas fueron las palabras de Kevin, quien se tomó el escenario junto a AJ para entregar un momento que rompió con los esquemas de un concierto.
Ambos se quedaron solos mientras los demás estaban "changing their pantalones... or maybe there is no pantalones", anunciaban ambos entre los gritos del público. Así, procedieron ellos mismos a cambiarse de ropa, aunque a diferencia de sus compañeros, lo hicieron delante del Estadio Sausalito. Cada uno se ubicó detrás de una especie de biombo que dejaba ver sus caras, o sea que les cubría desde los hombros hacia abajo.
Cuando estaban listos, AJ agitaba unos calzoncillos blancos que lanzó al público, siendo una fan de la cancha delantera quien los atrapó. Con esa intervención hicieron el puente a otra tanda de canciones que cantaron con imágenes de sus familias, hijos y esposas de fondo; una la cantaron acapella como lo hacían con temas de otros artistas antes de tener canciones de su autoría y también recordaron las edades que tenían cuando iniciaron en la industria musical.
Por último, el quinteto usó atuendos de color blanco para ponerse a tono de la balada más famosa de su carrera, "I want it that way" (1999), en cuyo videoclip visten de ese tono. También dejaron para el final del concierto el clásico "Everybody" (1997), donde AJ, Brian y Howie D usaron poleras de Chile que tenían estampadas el número 30, en alusión al aniversario de la banda.
Abrazó a nick
Ivania Mura viajó con sus amigas más cercanas, Paula Miranda y Karen Daza, desde Antofagasta esa misma mañana para llegar a tiempo sacarse una foto con los Backstreet Boys en el "meet and greet" que las tres compraron. Ella es fanática desde que tenía 11 años, siempre le ha gustado Nick Carter, a quien aprovechó de abrazar en el encuentro. Toda su vida ha estado acompañada de esa música, de hecho, cuando se casó en el año 2010 eligió la canción "Yes, i will" ("Sí, acepto") para bailar el primer vals.
"Ellos son muy amables, hermosos y simpáticos. Es un momento muy breve, son segundos, pero los saludas y Kevin sobre todo es muy amable, muy agradecido de sus fans", contó.