Las paradojas que muchas veces se dan en el fútbol, hicieron que Everton dejara una mejor sensación en la primera fecha del campeonato, cuando perdió 0 a 3 con Universidad Católica; y que sin embargo, se sintiera como un retroceso lo mostrado por el cuadro viñamarino en el segundo partido, en que volvió a ver vulnerada su portería en tres oportunidades, a pesar de que logró convertir dos goles para maquillar una derrota que terminó siendo estrecha en el marcador ante Unión La Calera.

El vaso medio lleno indica que el elenco oro y cielo anotó dos tantos, luego de sumar compromisos (dos amistosos y un pleito oficial) en que se le había extraviado el arco contrario. De hecho, se dio lo que había comentado el entrenador Francisco Meneghini en la previa, en el sentido de que tenía delanteros capacitados para romper esa mini sequía goleadora: marcó Sebastián Sáez; y además, que contaba con jugadores de mediocampo y defensa que igualmente llegaban y podían convertir: el viernes el lateral Cristián Riquelme embocó el segundo descuento.

Escasa reacción

Sin embargo, lo que más resalta por ahora es el vaso medio vacío en el arranque de la temporada para Everton. Es que son dos derrotas que lo relegan a estar sin puntos en el fondo de la tabla. Algo impensado para el conjunto ruletero, ya que como comparó su DT, "el año pasado pocas veces nos tocó ir en desventaja, porque fueron muchos partidos muy estrechos en que nosotros no podíamos doblegar al rival, pero en esta temporada nos hemos encontrado con situaciones atípicas para nuestro equipo. Es importante, primero, no conceder los goles, y si te los hacen, tener capacidad de reacción, saber enfriar el partido; en cambio hemos recibido goles consecutivos en poco margen de tiempo, y eso obviamente hace que sea muy difícil competir".

Con esas palabras Meneghini describió el primer tiempo en el Nicolás Chahuán, en que primero no reaccionaron a la apertura de la cuenta en los diez minutos, y después recibieron dos goles consecutivos, a los 34 y a los 38, que tornaron casi irremontable el resultado, más todavía si los goles propios llegaron muy tarde en el partido, a los 82 y 98 minutos.

"Cometimos errores graves en defensa, no solo de la defensa, sino del equipo e situación de defender, y eso nos costó tres goles.Después el equipo fue adelante con empuje, pero claramente esos errores no se pueden volver a cometer. porque esas fallas nos cuestan la derrota. A diferencia de lo que pasó con Católica, en este segundo partido el rival no llegó tantas veces, pero sí nos llegó con mucha facilidad", lamentó el estratega que desde el año pasado no ha podido revertir la racha negativa que trae desde antes el elenco ruletero ante los caleranos.

El técnico evertoniano, desencantado por los los dos reveses, y viendo que los hinchas acompañaron en buen número, atinó a pedirle disculpas a los cerca de 800 fieles que viajaron a La Calera, ya que según reconoció, "claramente soy el responsable de que las cosas no hayan comenzado bien, y vamos a trabajar fuerte, con mucho compromiso, para dar vuelta este mal inicio".

Bajas claves

Y si Everton se vio sumamente permeable cuando Unión La Calera lo atacó, fue por errores en la marca, pero también influyeron algunas ausencias importantes como la de Julio Barroso, "pasó mala noche con síntomas como fiebre", dijo Meneghini. La baja del experimentado zaguero no pudo ser suplida, ni por Felipe Campos que está lesionado, ni por Sebastián Pereira que partió a Audax Italiano.

Pero tampoco estuvieron para jugar el viernes Ismael Sosa y Juan Cuevas. Sobre el primero, el DT reveló que "va a estar fuera un tiempo importante, tiene un tema en una rodilla, faltan estudios que hacerle, pero va a estar fuera varias semanas; lo de Juan fue una contractura muy fuerte, no lo quisimos arriesgar y habrá que ver cómo evoluciona".

Con seis goles en contra en dos partidos, y una diferencia negativa de menos cuatro, el panorama es preocupante en este inicio de campeonato, y no queda otra que apuntar a mejorar y comenzar a sumar desde la próxima fecha.

Lo complicado es que el rival de la tercera jornada del torneo es Unión Española, otra vez en condición de visitante, y da la casualidad que los hispanos que dirige Ronald Fuentes están en la misma situación tras perder sus primeros dos duelos, ante Ñublense y Universidad de Chile, de manera que también saldrá con todo en su estadio para salir de perdedores. Una tarea difícil para la que, ojalá, estén recuperen Barroso y Cuevas.

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Valparaíso