El quique Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Por Yvaín Eltit
El quique pertenece a la familia de los mustélidos (mamíferos carnívoros de cuerpo alargado, patas cortas y glándulas anales olorosas, y codiciada piel). Se asemeja a especies como la nutria, el tejón y el visón.
Fue descrito por primera vez como "Galictis cuja" por el científico jesuita Juan Ignacio Molina en "Ensayo sobre la historia natural de Chile" (1782).
Su denominación como quique proviene de la voz mapuche "kiki". Es conocido como furón, grisón menor, hurón chileno o hurón menor.
Su cabeza y cuerpo alcanzan a medir de 27 a 52 centímetros y su cola de 14 a 19 centímetros de largo. Su peso varía de 1,2 a 2,4 kilos.
Su pelaje consta de una capa protectora en la parte superior de la cabeza, lomo y costados de tonos negros y puntas beige. La capa interior es suave y gris entrecana. El resto del cuerpo es negro, atravesado por una raya beige pálido, con patas palmoteadas con resistentes garras, afiladas y curvas.
Es un animal monógamo (una sola pareja). La gestación de sus crías tarda cuarenta días. Pare de 2 a 4 ejemplares, siendo sus ciclos reproductivos en marzo, agosto, septiembre y octubre.
Habita siempre cerca de zonas acuáticas, de preferencia en madrigueras que les da forma de galería de hasta 4 metros, en bosques, matorrales, pastizales, pies de cerros y montañas.
Se distribuye en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay. En Chile se encuentra en la región de Arica-Parinacota, y desde Coquimbo hasta Magallanes.
Su dieta consiste en codornices, conejos, culebras, frutas, huevos, insectos, perdices, ranas, roedores y sapos. Es un importante aliado para los agricultores nacionales, gracias a que se alimenta de varias plagas; de hecho, en algunos sectores campesinos se les domestica para estos fines. Y aporta a la eliminación del ratón ciervo o cola larga, principal portador del virus hanta.
Cazan junto a su mismo clan; cuando su camada tiene la edad suficiente, es incorporada tempranamente.
Debemos tener cuidado y no confundir con el visón americano; este último fue introducido en Chile y es nocivo para nuestro ecosistema.
En el folclor lingüístico nacional se dice "estar como quique", que se refiere a una persona muy irritable, o "ser como quique", que es hábil y vivaz. También existe "ponerse como un quique", que significa enojarse, o "estás más hediondo que un quique", indicando a una persona poco aseada y con falta de higiene, refiriendo a su olor característico.