Simulación muestra el efecto del cambio climático en el año 2100
Programa estadounidense de inteligencia artificial DALL-E 2 modeló impresionantes imágenes de cómo lucirían las costas de Valparaíso y Viña del Mar: avance del mar y la polución ambiental serían críticos. ¿Estaremos a tiempo?
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
A principios de 2021, la firma estadounidense Open AI, anunció el desarrollo de DALL-E, una interesante herramienta digital de inteligencia artificial (IA) que permite crear imágenes a partir de una descripción textual.
Primeramente, el software estuvo disponible a través de una beta con acceso restringido (DALL-E Mini). Sin embargo, en el segundo semestre de 2022 el software fue lanzado oficialmente, esta vez, bajo el nombre de DALL-E 2.
Impactantes imágenes
La infinidad de posibilidades que ofrece la herramienta digital, ha abierto el apetito de los investigadores extranjeros y nacionales. Este fue precisamente el caso de los expertos de Ingeniería UC, quienes consultaron a la IA "¿Cómo será (nombre de la ciudad) de Chile en 2100 ante el impacto del cambio climático?". Los resultados fueron tan reveladores, que merecieron ser expuestos en Chile Resiliente 2023, encuentro sobre innovaciones tecnológicas orientadas en la mitigación del cambio climático.
Haciendo el mismo ejercicio que los especialistas nacionales, La Estrella de Valparaíso consultó a DALL-E 2 por imágenes del borde costero para el año 2100, y los resultados son impactantes.
Como si fuera una pequeña ventana al futuro, la simulación digital permite contemplar, en cuadro bastante lúgubre, cómo la polución ambiental -y sobre todo los incendios- seguirían siendo un dolor de cabeza para Valparaíso.
En el borde costero de Viña del Mar, en tanto, se evidencia el impacto del aumento del nivel del mar, generando la erosión de la costa y la destrucción de edificios instalados en la zona. Asimismo, en una de las imágenes (a la izq.) se pueden presagiar los altos niveles de contaminación del océano.
Si bien se trata de un ejercicio hipotético, basado en un algoritmo que trabaja con imágenes extraídas de internet, por lo cual expertos en inteligencia artificial advierten que los resultados no son exactos y llaman a tomarlos con cautela, el software sí permite sacar conclusiones sobre el impacto del cambio climático en los años venideros, al menos para el profesor de Geografía PUCV y master en Urbanismo, Luis Álvarez Aránguiz.
"Yo creo que (las imágenes) están en la línea correcta, pero a veces la realidad supera todos los modelos, y creo que la situación se va a tornar un poco más crítica de lo que estamos pensando. Esto es algo que venimos anticipando hace mucho tiempo", señala el académico.
Según el profesor Álvarez y tal como lo prevén las imágenes, el borde costero de Valparaíso y Viña del Mar cederá terreno al mar en los próximos años.
"Tenemos que entender que el borde costero está cambiando, y que las condiciones de vida del ser humano en la costa no van a ser como hoy nos estamos imaginando, porque hoy todavía las personas van a la playa".
El investigador explica que, debido a los deshielos producto del calentamiento global, en los próximos años "el agua del mar subirá de nivel y será cada vez más ligera", por lo que las marejadas se harán más frecuentes y la costa más hostil.
Sin embargo, el académico advierte que otras consecuencias del calentamiento global, como la crisis hídrica, serán críticas en el corto plazo: "Yo creo que en Chile, de aquí a cinco años más, es imposible que sigamos regando el pasto con agua, porque no tendremos esa agua. Entonces, las áreas verdes van a pasar a ser cafés", dice el académico, quien añade que "en los últimos 50 años la temperatura en Valparaíso ha subido 3, 4 grados, y la humedad ha disminuido casi en un 40%. Eso es dramático".
Mirar hacia el futuro
Sobre las acciones a tomar para mitigar los impactos del cambio climático, el profesor Álvarez plantea que, para paliar la sequía, en la región se debe "recuperar la vegetación originaria, que es más resiliente y consume menos agua". Además, señala que "la urbanización tiene que diseñarse tratando las aguas lluvias. Todo lo que llueve, debe meterse al subsuelo, porque ahí tiene valor".
María A. Baeza, vecina de Viña del Mar, califica de "aterradoras" las imágenes de DALL-E. Sin embargo, plantea que esta es una oportunidad de " tomar estas predicciones de la IA seriamente como una advertencia de ocuparnos con prioridad de todos los aspectos involucrados".