Con 2 abstenciones se aprobó el leaseback pero el paro de la salud sigue
Concejo de Viña aprobó su tramitación. Ahora, será la Dipres la que se pronuncie si el municipio tiene o no la capacidad financiera.
Por cerca de dos horas se extendió ayer el debate en el Concejo Municipal de Viña del Mar sobre la decisión de aprobar o no la propuesta de un leaseback, herramienta que permitiría traspasar inmuebles municipales a una entidad financiera para contar con los recursos necesarios que permitan pagar las cotizaciones previsionales de los funcionarios de la atención primaria de salud. Los trabajadores se encuentran movilizados desde el pasado 4 de noviembre por una deuda que asciende a 21 mil millones de pesos.
La exposición sobre la polémica propuesta, la efectuó el gerente de la Corporación, Jorge Cea, quien explicó que se cuentan con tres opciones de inmuebles para "poder establecerlos como sujetos al leaseback".
"La operación que nosotros modelamos busca pagar el mayor porcentaje posible de las cotizaciones previsionales, los descuentos voluntarios, seguros complementarios que puedan existir, cuotas gremiales y sindicales pendientes, servicios básicos, proveedores de insumos e impuestos", detalló Cea.
Debate
Una vez identificados los inmuebles y explicado cómo funcionaría el proceso con entidades bancarias, con préstamos a acceder -los cuales redondean los 17 mil millones de pesos- e intereses a pagar, el debate comenzó al interior del Concejo.
Si bien en general, se compartió la importancia de aprobar esta herramienta, concejales apuntaron también a la necesidad de plantear otras propuestas para ir en solución de las demandas de los funcionarios. "Un leaseback debe ser la última opción a adoptar, porque representa para el municipio una grave lesión a su patrimonio", recalcaron algunos.
"Lamentablemente esta fue la única opción que las autoridades municipales presentaron al Concejo, a pesar de que se nos dijo que se verían otras opciones", indicó René Lues, quien subrayó que esto es "pan para hoy y hambre para mañana".
Tras esta intervención, las palabras del concejal Sandro Puebla fueron similares: "estamos desvistiendo a un santo para vestir a otro".
Finalizada las reflexiones, y junto al llamado de la alcaldesa Macarena Ripamonti de votar con "responsabilidad", la propuesta fue aprobada con casi la totalidad de los votos: solo los concejales Jorge Martínez y Antonia Scarella se abstuvieron.
¿qué viene?
Si bien aprobó la moción, para el concejal Pablo González, el uso de esta herramienta es una "derrota ideológica".
"Es importante señalar que lo que hoy se aprobó es solamente el trámite, es decir, lo que viene ahora es que la decisión queda en manos de la Dipres, perteneciente al Ministerio de Hacienda: ellos deberán pronunciarse, a través de una resolución, si el municipio tiene la capacidad financiera para realizar el leaseback o no", precisó.
"No hay plazo propiamente tal para que entregue la resolución, por eso será clave lo que pueda generar la alcaldesa y el municipio con la Dipres de ahora en adelante, es decir, generar conversaciones, para que esta respuesta se acelere. Por otro lado, también se deben gestar conversaciones con los bancos, oferentes respectivos, y en general, realizar una especie de operación financiera", añadió.