Dejando a un lado la culpa y el sufrimiento
Hay algo que es indudable acerca de la culpa: nos hace sufrir. De pronto todo va perfecto y entonces empezamos a volvernos obsesivos con algo: puede ser algo ridículo, puede ser algo del pasado que ya se ha ido completamente, o algo que no hicimos, o algo que no dimos. Algo de algo, pero siempre es de otro momento.
Jamás es en este momento. Y esta culpa es la compañera del sufrimiento. ¿Pero saben qué? Ese es el ego. El ego dice "Ay, qué egoísta, ¿por qué hice eso?" Es el ego que te está tirando para abajo, y siempre tiene que ver con un momento pasado. De modo que, simplemente, lo tienes que ver. No me arrepiento si veo algo, crezco: "Ok, hice tal cosa... a lo mejor no sirvió". Lo suelto y vuelvo al momento presente, y si vuelve a aparecer, voy a elegir algo nuevo.
Y muchas de las culpas que sentimos es por nuestras adicciones. Porque estamos llenos de adicciones. Desde niños, si llorábamos, nos metían algo en la boca: "dale algo para que coma, dale un chupete para que no llore". Entonces ahora, cuando sentimos algo incómodo, siempre vamos a buscar nuestra adicción. Puede ser adicción a las relaciones, adicción a comer, a beber, todo tipo de cosas diferentes.
Entonces ¿cómo puedo cambiar eso? Tengo que encontrar algo mas grande que la adicción, y para mí, eso fue la conciencia. Y una vez que empiezas a experimentar la conciencia, una vez que empiezas a amarte, tus elecciones también cambian: no vas a abusar de tu cuerpo, no vas a usar sustancias, vas a empezar a cuidar "la casa" en que habitas. Y lo más importante, cuando veas que quieres caer en alguna de tus adicciones, vas a parar, te vas a conectar internamente con lo que sientes: "¿Qué estoy sintiendo?" Te conectas con eso y lo dejas ir.
Se trata de hacerlo gentilmente, porque durante toda la vida hacemos las mismas cosas. Todo el mundo tiene temas con la comida, todos tenemos adicciones, todos los seres humanos pueden tener muchas, o una específicamente, así que tenemos que reemplazarlas con el amor, amor a uno mismo, y una nueva elección.
¿Cómo te sientes cuando eliges algo nuevo? Es como si te estuvieras puliendo, te sientes bien, te sientes feliz, ¿cierto? Todas estas cosas que causan conflicto las hemos aprendido de nuestros padres, de la sociedad, y tenemos todas estas ideas, pero nos alejan de nosotros mismos, y tienes que estar consciente de eso: "¿Cómo me siento cuando como demasiado?" "Ah, me siento mal" "¿Cómo me siento cuando subo de peso?" "Ah, me siento mal" "¿Cómo me siento cuando no voy a ejercitarme?" "Ah, me siento mal" y "¿Cómo me siento cuando sí hago ejercicio?" "¡Ah! me siento bien." Entonces me empujo a ejercitarme.
Vas a empezar a elegir esas cosas que te hacen sentir bien en lugar de caer en la culpa y el sufrimiento. Tienes que seguir eligiendo aquello que esté basado en amor, siempre enfocándote en el punto más alto. Y vas a descubrir que es el punto más fácil, porque todo lo demás te lleva al mismo lugar de siempre: a ningún lado, a seguir haciendo las mismas cosas y seguir teniendo el mismo resultado. El foco en el punto más alto te lleva directo al amor.