Francisca Palma Schiller

Iniciando el año escolar, los apoderados del Colegio Umbral de Curauma se sorprendieron al ver que justo al frente del establecimiento comenzaban las obras de unas canchas deportivas. Averiguando, se percataron que el dueño del nuevo espacio era nada más, ni nada menos, que el propio sostenedor del colegio.

Las complicaciones empezaron rápidamente, ya que pese a ser una obra externa y particular, las dependencias del reconocido colegio comenzaron a ser utilizadas como bodega. Maestros entrando y saliendo del lugar, retroexcavadoras en las cercanías del colegio y materiales de construcción almacenados al interior del establecimiento, son algunos de los escenarios que han tenido que enfrentar los apoderados, pero principalmente, los alumnos en su día a día.

Pese a que la temática era una preocupación, no había traído mayores complejidades en la comunidad educativa… hasta este lunes, cuando una estudiante, de 5to básico, se encontró de frente con un maestro que trasladaba un perfil de fierro mientras realizaba su clase de educación física: sufrió un TEC y perdió cuatro piezas dentales.

Irregularidades

Según han explicado los apoderados del establecimiento, lo más grave de esta situación es que los materiales que hay en el colegio son para una obra externa, punto que se suma a otras irregularidades, como por ejemplo, una extensión eléctrica que cruza por la calle hacia las canchas. Piden el retiro de los materiales y maquinaria pesada a la brevedad.

"Estas canchas que se están haciendo son del sostenedor. Nosotros hemos visto, de forma presencial, el traslado de los materiales del colegio hacia la canchas, las instalaciones eléctricas cruzando la calle, lo mismo con el agua, con mangueras que cruzan hacia la calle y la circulación de los maestros, que están ingresando al colegio a buscar materiales, a usar los baños, entre otras", relata Katherine Araya, apoderada y presidenta del quinto básico.

"Él puede hacer lo quiera, pero en estos momentos estamos en horario hábil escolar y ahí hay leyes que acreditan que no se puede hacer eso, que hay que tener un control de personal, por ejemplo. El colegio, en general, siempre ha sido bien riguroso, sin embargo, en este caso, se ha vulnerado ese derecho por esta situación puntual", añade.

La apoderada asegura que "nunca había pasado algo así y el accidente era totalmente evitable. Hasta el momento, nosotros como curso estamos esperando ver el proceder del colegio, pero hasta ahora no hemos tenido mayores respuestas como apoderados".

Afectados

En terreno se pudo visualizar y confirmar la construcción de unas canchas deportivas y el traslado incesante de material pesado.

A la espera de declaraciones por parte del Colegio Umbral de Curauma - que temprano no se había referido a este hecho -, pudimos conversar con los padres de la menor afectada, quienes, producto de lo sucedido, aún están muy afectados.

"Mi hija sigue adolorida, con las secuelas propias del accidente, pero está estable", comentó Cindy Saá, madre de la pequeña accidentada.

"El tema es bien complejo, lo que nos molesta es que fue un riesgo súper evitable: mi hija chocó con un fierro que manipulaba un maestro en jornada escolar, cuando la mandaron a dar unas vueltas alrededor del gimnasio y ella se topa de frente con este fierro. Es complejo, porque es algo que no debería haber pasado", añade Cindy, quien ya realizó la denuncia correspondiente en la Superintendencia de Educación.

"Tuvimos reunión con el sostenedor y nos dijeron que los fierros son parte del colegio, que son materiales propios y que no tienen que ver con las obras externas, que fue algo fortuito y que ellos tomaron todas las medidas", agrega preocupada.

En horas de la tarde, desde el establecimiento educacional se refirieron a lo sucedido, indicando que "se está realizando una investigación interna en la cual tomarán parte también, en lo pertinente, la Superintendencia de Educación, el Mineduc, y todas las demás instituciones que pudiesen colaborar para evitar que este tipo de situaciones vuelvan a producirse (...) Como dirección lo primero que queremos es enviar nuestro total apoyo a la familia de la menor afectada".

María Alejandra Torres, seremi (s) de Educación, aseguró que la entidad ya se puso en contacto con el establecimiento con el objetivo de conocer el estado de salud de la menor. Aseguraron que se le informó de lo sucedido a la Superintendencia, la cual "ingresó una denuncia de oficio y hará las gestiones para velar que el establecimiento cuente con las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de los y las estudiantes". Desde la Superintendencia declararon que recibieron dos denuncias "por lo que se fiscalizarán los hechos, con el fin de conocer las circunstancias concretas del caso, vinculados a accidentes escolares, protocolo de actuación e infraestructura".