Por Yvaín Eltit

El pequén es un ave que alcanza a medir 26 centímetros y tiene una masa corporal de 150 gramos. Su cabeza y parte superior es de color café terroso con manchas blanquecinas, más gruesas en su cuerpo, bajo la cabeza con una línea oscura.

Su nombre científico es Athene cunicularia cunicularia, acuñado por el escritor y religioso chileno Juan Ignacio Molina en "Ensayo sobre la historia natural de Chile" (1782).

Habita en toda América, de preferencia en terrenos arenosos costeros y faldeos precordilleranos de poca vegetación. Se alimenta de roedores pequeños y escarabajos (coleópteros).

Se le conoce como lechucita vizcachera o pampa en Argentina, chiñi en Bolivia, cuco de sabana en Cuba, tecolote llanero en México, lechuza de los arenales en Perú y mochuelo de madriguera en España, entre otros.

En Chile se le asocia al término pequea, que en voz mapuche significa mochuelo.

Según el folclorólogo Oreste Plath, en "Lenguaje de los pájaros chilenos", "es el más diurno de los nocturnos, lo conocen por lechuza minera, porque habita en socavones horizontales, galería cavada en una pendiente".

También se le llama pequén a unas diminutas empanadas que contienen cebolla picada, mezclada con un sabroso caldo de patas de vaca y ají.

Plath señala: "Los gringos gustaban de las empanadas, entre las cuales las había grandes y pequeñas, ellos pedían y solicitaban las pequenas en su escaso español, las que les eran ofrecidas por los pequeneros como pequenas".

En el folclor musical se le conoce como "apequená" y debe su nombre a la semejanza de los bailarines con los movimientos del ave. Se conserva en las zonas de Cauquenes y Ñuble. Su práctica es para celebrar faenas agrícolas como trillas y vendimias.

El dicho "apequenarse" o "como la del pequén" refiere a una persona débil, sin decisión.

Hay localidades que la recuerdan como Copequén (en voz mapuche agua del pequén), en la Región de O'Higgins, y en la Región de Ñuble, Rucapequén (en voz mapuche casa del pequén).

Sus letras combinan lo amatorio, gracioso y patriótico, como en 1880 lo hacían los poetas populares José Hipólito Casas Cordero, Daniel Meneses y Juan Rafael Allende Astorga. Este último publicó "Poesías populares" bajo el seudónimo "El Pequén" (1903). Se trata de una serie de versos que en 160 páginas narran diversos episodios como la entrada del Huáscar a Valparaíso, el Día de Todos los Santos, zamacuecas y animales. El 2023, junto al payador Manuel Sánchez, fundaremos una revista que retoma el proyecto de Allende, incluyendo la poesía académica.