Camila Rojas Vargas - La Estrella de Valparaíso

El ritmo de la cumbia, los pasos del tropical, las letras sentimentales de los boleros y el encanto de una fresca personalidad son las que junta en escena la viñamarina Leonor Cruz, que hoy por hoy triunfa en Youtube y en las estaciones de radios locales con sus canciones dedicadas a las mujeres, al empoderamiento femenino y a echar un pasito de baile.

"Quiero que con mis amigas salgamos, todas solas solitas, y juntas bailar el ritmo de esta cumbia que dice así; es la cumbia la cumbiacha, pa' que lo bailes borracha, sandunguea como quieras, y disfruta a tu manera". Esa es parte de la letra de "La Cumbiacha", una canción en colaboración con Carolina Molina, La Rancherita. En el videoclip las dos se comunican por video llamada y se dan ánimo para levantarse de la cama y salir a pasarlo bien, así la noche termina en una discoteca donde olvidan sus problemas.

"La canción va para todas las amas de casas como yo, justo para ese momento en que necesitamos nuestro tiempo para compartir con nuestras amigas, conversar con ellas y darnos esos espacios tan importantes para poder continuar con las responsabilidades. Una se cansa, consume mucho estar pendiente y para qué decir las que tienen marido, que a veces son un niño más", dice la cantante entre risas.

Se abrió camino

Su verdadero nombre es Rosa Tapia Martínez, tiene 46 años y vive en el sector de Reñaca Alto. Desde que tiene memoria andaba imitando por todas partes a Raffaella Carrá, a Xuxa, y simulaba los trajes que la banda Locomía usaba para montar sus shows. "En el colegio yo participaba en todos los actos habidos y por haber. Como en tercero básico canté mi primera canción, 'Señor Abogado' de Lucho Barrios, ahí yo me sentía como pez en el agua", cuenta la intérprete y compositora que incursionó en la música cuando el nido quedó vacío.

"A mis 39 años yo era una jefa de hogar que en algún momento sus hijas crecieron y ya no sabía cómo redireccionar su vida porque uno como mamá está enfocada siempre en los hijos", indica la cantautora. Así, se acercó a una productora para que escucharan su voz y "me dijeron que tenía potencial y que podíamos comenzar por algunos bares y a cantar en eventos", recuerda la madre de dos mujeres de 24 y 27 años y abuela de un pequeño de un año y medio.

COMPONE SUS LETRAS

Mientras hacía sus primeros trabajos cantando covers de Armando Manzanero e Isabel Pantoja en versión tropical , que también están disponibles en sus repertorios actuales en el canal de Youtube "Leonor Cruz", fue a participar a un concurso busca talentos llamado Estrella de Barrio del matinal de TVN, Buenos Días a Todos, donde quedó en cuarto lugar.

"Justo después empecé a crear mis canciones y salió el primer tema de mi autoría que se llama 'No Quiero Más Llorar'. Lo que yo he escrito han sido vivencias que transmiten mucho. En algún momento ese tema fue un grito de auxilio, fue una toma de decisiones. Esa canción se trata de una relación que no da para más, ella no quiere seguir sufriendo por tonteras y basta, toma tus cosas, te puedes ir, no quiero más llorar". En 'Quédate', otra de mis canciones, la mujer le pide a la pareja que se quede, que sigan viviendo su historia. Son todas vivencias", recalca la viñamarina que actualmente trabaja en un restorán mientras desarrolla su música, la cual graba en Santiago, hasta donde llega en moto, y que su equipo de productores masteriza en Colombia.

Sí al feminismo

Leonor mira atrás y reflexiona que a través de la música y la composición libera parte del peso de una infancia machista que revirtió en la crianza de sus hijas.

"Yo hice un cambio de 'switch' tremendo porque a mí me criaron muy machista. Yo era de la casa y yo tenía que aprender a atender a mis futuros hijos, eso era, como que uno no tenía derecho a trabajar ni a estudiar, pero yo luché contra ese sistema y crié a mis hijas para que no dependieran de ninguna persona. Ellas siempre escucharon de mí que no hay sueños imposibles y aprendieron a trabajar por sus cosas", comparte Leonor.

Clan familiar

En la presente etapa de su vida está disfrutando de la música siempre en compañía de sus hijas y su nieto.

"Yo siento que me puedo morir tranquila porque sé que mis niñas van a salir airosas en la vida, van a saber desenvolverse bien y creo que las enseñanzas que les entregué han valido la pena", dice. "Ellas me demuestran el orgullo que sienten, las dos me apañan", agrega.

Incursionar en la música fue una decisión personal de la que está feliz. "El poder transmitir a través del canto tanto sentimiento era algo impensado para mí. Cuando llega la inspiración sientes que tienes que buscar las palabras adecuadas y afloran. Las canciones pueden ser muy tristes pero hay una ambigüedad porque los ritmos son movidos, la letra va muy arraigada al bolero, pero con un movimiento adecuado de una cumbia colombiana", cierra la artista.