Llegar a viejo, tendría que ser una bendición, sin embargo, para la gran mayoría, es un drama. Los chilenos, tenemos grandes virtudes, pero también, muchos defectos y uno de ellos es la falta de conciencia social para con el adulto mayor o "viejo". Organizaciones sociales particulares y otras dependientes del gobierno, han tomado cartas en el asunto y se nota su preocupación, en dar al adulto mayor, la importancia que tiene, sin embargo, esta situación va mucho más más allá. Es un problema de fondo y que nace en el núcleo familiar.
La familia, es la base desde donde debe partir la preocupación y el reconocimiento de lo importante que es un adulto mayor. Nuestra preocupación, no debe medirse por lo bueno o malo de su actuar en vida (....) Las casas de reposo o asilos de ancianos, no deberían existir, pues lo ideal sería que su última morada, fuera su propio hogar y rodeado de sus seres queridos.
El adulto mayor, es el espejo donde vemos reflejado nuestro futuro.
Jorge Valenzuela