Viña: denuncian zoofilia a plena luz del día y en la vía pública
La aberrante situación se registra en el sector Achupallas, donde un hombre cercano a los 60 años estaría realizando actos de connotación sexual con perros abandonados y también con dueño.
Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso
Una escalofriante y, a la vez, aberrante situación es la que denuncian vecinos del sector Las Achupallas de Viña del Mar, en específico quienes viven en los alrededores de calle Gilberto Navarro, ya que acusan que un hombre que reside en el sector estaría practicando zoofilia con perros abandonados que deambulan en el lugar y, también, con algunos canes con dueño. Esto, advierten, ocurre a cualquier hora del día y en plena vía pública, a escasa distancia además de la Escuela La Parva.
Han sido múltiples ocasiones en las cuales el hombre ha sido sorprendido realizando estos actos de connotación sexual con los canes en la vía pública, acusan los vecinos. Esto se repetiría también en el interior de su hogar, hasta donde también estaría llevando perros que encuentra en la calle. Varios de estos, principalmente callejeros,no han vuelto a ser vistos deambulando por el sector. Por lo anterior, no descartan incluso que las desapariciones tengan relación con las situaciones de zoofilia.
Débora Quintero es vecina del hombre y no teme en denunciar estos hechos, ya que lo único que espera es que dejen de ocurrir. Vivir justo al lado del domicilio en cuestión le ha valido ser testigo de ruidos extraños de animales y ver el actuar del sujeto con los animales. De hecho, en su poder tiene fotografías y videos que, adelanta, espera presentar nte Fiscalía cuando realice una denuncia junto a otros vecinos.
La denunciante comenta que esto estaría sucediendo hace al menos ocho meses. Esta vecina comenta que el domicilio del hombre "tiene entrada y salida por dos calles, por Antonio Fernández y por Gilberto Navarro. A este hombre lo echaron de aquí y se fue a vivir a Quilpué. Allá empezó a hacer lo mismo, donde un familiar. Lo echaron de allá y lo recibió la hija".
Quintero añade que al ser increpado, el hombre no mostraría ningún tipo de arrepentimiento y que continuaría realizando estos actos sin importarle que esté en la vía pública, que haya presencia de menores de edad o que sea de día. La hija del denunciado tampoco tomaría atención a sus reclamos, comenta.
Para la denunciante y el resto de los vecinos, quienes han tenido que presenciar en múltiples ocasiones estos actos de zoofilia, comentan, la situación es mucho más preocupante debido a que por el sector transitan muchos menores de edad, por estar cerca de un establecimiento educacional. Asimismo, las familias que viven allí también tienen niños.
"Hay un colegio y justo donde está viviendo y él transita y se pone a hacer sus cochinadas, toda esa cuadra está llena de niños, entre cuatro y siete años, todos los vecinos tienen niños y salen a andar en bicicleta, a andar en patines a jugar a la pelota", lamenta con preocupación, junto con comentar que esto le ocurrió también al perro de una tía suya y de una vecina.
Ante estos hechos, las familias han debido tomar medidas extremas, acusa la mujer. En ese sentido, dice que "los niños no están saliendo a la calle, de hecho, las mamás están súper preocupadas, no los mandan ni siquiera a comprar, porque a él le da lo mismo que lo vean, no tiene criterio, lo hace a cualquier horas".
Finalmente, Débora Quintero expresa su preocupación también por las condiciones en las que se encontraría un perro que vive junto al hombre y su hija.
Asesoría
Esta situación denunciada por los vecinos del sector llegó también a oídos de la Fundación Manada Animal, quienes ya están en contacto con ellos para asesorarlos en los pasos a seguir a la hora de hacer una denuncia. Cabe señalar que hace poco menos de un año esta entidad rescató a un perro llamado "Patito", el que habría sido abusado por el mismo hombre. En la actualidad el can se encuentra alberado en un hotel para estos fines, ya que -según indican- debido a las graves secuelas físicas con las que quedó la mascota no ha sido posible ser dado en adopción.
En este momento, y con el objetivo de denunciar este hecho, desde la fundación añadieron que están asesorando a los vecinos en la búsqueda de fundaciones de abogados que los puedan apoyar.
Tanto la vecina denunciante como la fundación señalaron que pusieron en conocimiento de estos hechos al municipio de Viña del Mar. La Estrella se comunicó con la casa edilicia para saber si tienen antecedentes de este caso, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
No es delito
Actualmente la zoofilia no es considerada un delito en nuestro país. No obstante, para revertir aquello, en el Congreso Nacional se tramita un proyecto de ley para tipificarla como tal.
La moción, patrocinada por las diputadas Karol Cariola y Marisela Santibáñez, entre otros, modifica el Código Penal con el fin de imputar estas conductas como un menoscabo grave a la integridad física del animal o incluso la muerte.
Los autores explican que se cataloga como zoofilia o bestialismo aquellas prácticas para obtener placer, a través de la interacción sexual con animales.
Los parlamentarios impulsores añaden que el antropocentrismo presente en la normativa penal ha llevado a la comisión de conductas abusivas en contra de los animales no humanos a lo largo del tiempo, siendo estos reprochados socialmente incluso, pero sin ser calificados como un delito merecedor de sanción penal.
En esa línea, connotan, los animales no humanos carecen de un sistema de protección coherente y completo que resguarde suficientemente.
Según consigna el Diario Constitucional, el proyecto de ley modifica el artículo 291 bis del Código Penal, para incorporar dos incisos finales del siguiente tenor:
"Con igual pena que la señalada en el inciso anterior será castigado aquél que ejecute o participe en actos de brutalidad, sadismo o zoofilia; como, igualmente, aquel que los grabe, registre, almacene o difunda.
Se entenderán incluidos dentro de los actos de zoofilia cualquier y todo acto de significación o explotación sexual en el cual se utilice o participe un animal no humano, sin importar su especie, como, por ejemplo, el acceso carnal o la introducción de objetos por vía vaginal, anal o bucal a un animal.
Serán circunstancias agravantes de este delito el que sea cometido por quien fuera su dueño, tenedor o poseedor; el que sea cometido por quien había asumido una obligación de protección, cuidado o tenencia por encargo de terceros; el que se hubiera utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida del animal; el que hubiere mediado ensañamiento; el que se hubiera causado al animal la pérdida o inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal; o el que estos hechos se hubieran ejecutado en presencia de o difundidos a un menor de edad.
8 meses, sería el lapso de tiempo en el cual se han registrado estos actos, denuncian los vecinos.