Redacción - La Estrella de Valparaíso

Al partir el día se sentía la inquietud de porteños y viñamarinos ante la posibilidad de que la conmemoración del 18 de octubre impidiera la cotidianidad, sin embargo, hasta el cierre de esta edición se habían presentado incidentes menores en ambas ciudades.

Una barricada en Paso Hondo, durante la madrugada de ayer, marcó el inicio de las manifestaciones que continuaron al mediodía en Valparaíso con una marcha estudiantil que pasó por el centro de la ciudad y que avanzó hasta la avenida Francia, donde se produjeron algunas escaramuzas y grandes trozos de concreto en la calle dieron cuenta de aquello.

En el centro de la ciudad muchos comerciantes optaron por no abrir sus puertas o cerrarlas más temprano que otro días. Además, en muchas oficinas públicas y privadas trabajaron hasta el mediodía, para facilitar el regreso de los trabajadores a sus casas. Los mismo ocurrió en planteles educacionales.

En la tarde

En los días previos al 18 de octubre, a través de redes sociales se compartió un llamado a protestar durante la tarde de ayer en Valparaíso a partir de las 16 horas. Sin embargo, fueron pocas las personas que respondieron a la convocatoria, quienes se reunieron en diferentes puntos, como la plaza Victoria.

En avenida Brasil hubo algunos enfrentamientos entre carabineros y manifestantes; algo siminar ocurrió en Condell con Bellavista.

Mientras, en Viña del Mar, tímidante se comenzaron a juntar grupos en la plaza Sucre, donde hasta el cierre de esta edición no había más de 60 personas que participaron en un pequeño acto, donde se hizo alusión al respecto de los Derechos Humanos, en relación a las violaciones ocurridas en el contexto del estallido el 2019.

El presidente Gabriel Boric se refirió a la significancia de este día poco después de las 9 horas en La Moneda. En la ocasión enfatizó que los problemas que llevaron al estallido aún persisten en el país, pero condenó los hechos de violencia ocurridos en aquel entonces.

"El estallido social fue un campo fértil para la expansión de conductas violentas destructivas que también han dejado víctimas y secuelas, y desde todas las posiciones políticas tenemos que decirlo con claridad, esa violencia se volvió contra las propias causas del estallido al producir una creciente ola de rechazo en la sociedad, cansada de ver como el vandalismo destruye los barrios, el comercio, el patrimonio, abriéndole paso a acciones que son delictuales".

3 años se cumplieron del inicio del denominado "estallido social" que se extendió por varios meses el pasado 2019.