Francisca Palma Schiller

Caminar por la calle Yerbas Buenas de Valparaíso se ha convertido en un verdadero desafío. Tal como si fuese una batalla, transitar por el sector está lejos de ser una actividad amena o tranquila, ya que es más bien un reto de sobrevivencia: transeúntes deben sortear su deplorable estado para evitar un grave accidente.

Mejor ni hablar de quienes transitan en silla de ruedas o con un coche, porque aquello sí es un imposible.

Las imágenes hablan por sí solas: las veredas de la calle porteña ya no dan para más y requieren de una intervención lo antes posible.

"El estado en que están las veredas en los dos cerros, tanto en Bellavista como en Yungay, es bastante malo. Han hecho algunas reparaciones casi llegando a plazuela Ecuador, por ejemplo, pero hay zonas donde ni siquiera hay veredas; hay un tramo que no tiene veredas o tienen un socavón, entonces es bien complicado", revela el vecino del sector, Mauricio Echiburú, quien subraya que en la zona vive mayoritariamente población adulta mayor, por lo que el escenario es aún más preocupante, ya que una caída podría ser fatal.

"Vi unas fotos de hace 100 años atrás del sector y las veredas estaban en un mejor estado", añade el vecino.

Carencia de mantención

Para Carolina Peñaloza, también vecina del sector y presidenta del Colegio de Arquitectos, existe una falta de mantención evidente.

"La calle Yerbas Buenas, al igual que muchas otras calles del pie de cerro y el medio cerro, tiene una carencia importante de mantención. Principalmente en las aceras, que son la parte más importante de una calle que conecta cerro y plan, pues es por donde se transita peatonalmente", detalla la también experta.

En detalle, asegura que en la zona "se presenta discontinuidad del pavimento, espacios sin pavimento o con trozos levantados, sin señalización de los riesgos, que, sumado a la escasa o baja calidad de iluminación, conforma un riesgo". De esta manera, la situación ha generado que la mantención la tengan que ejecutar los propios vecinos ante la falta de arreglos por parte de los organismos competentes.

En este sentido, la problemática afecta a la comunidad en su diario vivir, sobre todo de aquellos que transitan entre la avenida Alemania, el camino Cintura y sus cercanías.

"Afecta también con mayor incidencia a grupos de la comunidad como mujeres y tercera edad, quienes por su necesidad de desplazamiento (con niños o coches por ejemplo) son más vulnerables ante el mal estado de las aceras. Esto tiene impacto en la movilidad de las personas, sus tiempos, su economía y por supuesto en seguridad", agrega Carolina Peñaloza.

Autoridades

En consulta sobre qué hacer para mejorar el estado vial de este sector y si se tienen proyectadas obras en esta materia, desde el Servicio de Vivienda y Urbanismo de la región (Serviu) explicaron que no se tienen proyectos en carpeta para la mencionada calle, sin embargo, adelantaron que pavimentarán Tomás Ramos, intersección cercana que también cuenta con pavimentos y calzadas deterioradas.

Hasta el cierre de esta edición, desde la Municipalidad de Valparaíso no se refirieron al respecto.