Aumento explosivo de portonazos: ¿Qué hacer para evitar ser víctima?
Datos de la AACH aseguran que hasta el mes de agosto se han registrado 7.908 casos de robo con violencia de vehículo.
El temor a un portonazo es un sentimiento compartido por muchos automovilistas del país y de la región y que se condice con las preocupantes cifras entregadas por la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH): hasta agosto de este año, se han registrado 7.908 casos de robo con violencia de vehículo y 6.766 vehículos robados asegurados entre enero y mayo de 2022.
Con este panorama, Carabineros y expertos del rubro automotriz ya están entregando recomendaciones para saber cómo actuar en el caso de ser víctimas de los antisociales.
Al respecto, el teniente de Carabineros Matías Cisterna, jefe de la Sección de Búsqueda de Vehículos de Valparaíso, reveló que "por lo general los delincuentes roban autos para cometer otros tipo de delitos, ya sea encerronas o robos a domicilios, y en una pequeña cantidad los usan para el desarme de vehículos para venderlos por piezas y partes, y otro porcentaje es también para clonarlos, o sea darle una nueva identidad al vehículo que, al adquirir una patente falsa, lo hacen circular como un vehículo blanqueado".
Entre las recomendaciones que entrega el Departamento de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos de Carabineros (SEBV), está la instalación de un GPS al vehículo porque en general, es más fácil su ubicación y posterior devolución.
En relación a aquello, Francisco Simonelli, Gerente de Marcas de Dercocenter Aspillaga Hornauer, indica que "existen varias alternativas para la protección de las persona y el automóvil, partiendo por instalar láminas de seguridad en los vidrios del automóvil, las que servirán en caso de que quieran romper el vidrio como también en caso de caer un cuerpo extraño. También encontramos aparatos más económicos como los traba volantes, traba palancas de cambio y traba pedales".
Pese a que se pueden seguir las recomendaciones al pie de la letra, nadie está libre de convertirse en víctima, ya que la situación se escapa de nuestras manos. En ese punto, para la psicóloga Lillian Pérez, doctora en Neurociencia Cognitiva Aplicada y académica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), es clave saber reconocer si se está viviendo un estrés postraumático, el cual, según explica, "es inherente".
"Si yo soy capaz de gestionar la emoción, la ansiedad, y el miedo, va a ser un hecho que no voy a olvidar pero que voy a poder aprender a vivir con eso. Pero si en uno o dos meses, sigo con esa sensación que me hace ser disfuncional, sin duda hay que buscar ayuda porque en ese caso hay un estrés postraumático que a la larga puede llevar a un trastorno de ansiedad o depresivo, esta sensación de culpa", añadió la experta.