Paciente tuvo que esperar en colchón por atención mental
Vanessa Arenas llevó a su hija de 18 años hasta el hospital Carlos Van Buren luego de que intentara suicidarse: pasó días en un colchón sin recibir la asistencia adecuada. Madre indica que Psiquiátrico del Salvador no tiene cupos para recibirla.
Mientras todos celebraban las Fiestas Patrias, la porteña Vanessa Arenas debía trasladar a su hija de 18 años hasta el hospital Carlos Van Buren luego de que intentara suicidarse.
Según relató, se aplicaron los protocolos necesarios, sin embargo, la joven tuvo que pasar cerca de tres días en precarias condiciones mientras se estabilizaba de su descompensación mental. Condiciones que no cooperaron en su mejora.
"La madrugada del 17 de septiembre, mi hija durmió en los bancos del Van Buren, yo me quedé con ella, por lo que ambas dormimos ahí. Al otro día, subí en la mañana a mi casa para cambiarme de ropa, vuelvo a bajar y mi hija estaba en un berger. Pasó el día del 17, el 18 y el 19 en ese estado y posteriormente le pasaron a un colchón. Una persona en su estado necesita estar en condiciones óptimas, con contención, con los especialistas necesarios", detalla la madre.
"El día 21 me la dieron de alta; dijeron que estaba estable y que se podía ir. Eso me lo dijo la doctora que finalmente la atendió, sin embargo, yo creía que ella no estaba en las condiciones para ser dada de alta, ya que la noche anterior se había pasado un cuchillo cartonero por los brazos. Me dijeron que yo tenía que buscar las soluciones, porque el sistema estaba colapsado, que me la tenía que llevar", agregó Vanessa.
No es digno
Para la madre el trato que recibió su hija no fue digno y devela la crisis de salud mental que estaría atravesando la comuna, como también la región: centros asistenciales estarían colapsados para enfrentar esta realidad que afecta a incontables personas. Su hija no es un caso aislado.
"Me dijeron que mi hija no se podía ir a la casa, sino que tenía que ser trasladada al hospital del Salvador, sin embargo, el hospital no tiene cupo, no abre cupos, está sobrepasado", señala Vanessa, quien agrega que "ella necesita estar dos semanas internada, medicada, estabilizada, con un especialista que la vea 24/7. Y eso la comuna no nos puede dar porque no hay cupos y tampoco me han llamado".
Hospitales
Ante lo denunciado, desde el hospital Van Buren declararon que "el 20 de septiembre llegamos a tener 20 pacientes de salud mental hospitalizadas, lo que claramente no es lo que quisiéramos, considerando que la Unidad de Emergencia Adultos es una unidad de corta estadía no habilitada para pacientes de Salud Mental de larga estadía, porque como hospital no contamos con esta cartera".
"Actualmente contamos con 13 pacientes de salud mental hospitalizados, de ellos, ocho están con indicación de traslado al Hospital de El Salvador. El tiempo de estadía que hemos tenido en la Unidad de Emergencia ha sido de 12 días aproximadamente para que estos pacientes logren obtener una cama en El Salvador", añadió en detalle el doctor Max Hassell, jefe de Emergencia Adulto, quien aclara que en este tema depende plenamente de los cupos que entregue el hospital psiquiátrico, recinto que hoy tendría problemas estructurales que se están subsanando.
En este sentido, "el flujo hacia él no ha sido el óptimo, generándose estadías prolongadas de este tipo de pacientes, que muchas veces por su condición, precarizan su estadía, sacando colchonetas de camillas para acostarse en el suelo, o salir a fumar, etc", precisó el doctor Hassell.
Asimismo, desde el Psiquiátrico del Salvador aseguraron que sus funciones han sido ininterrumpidas, por lo que "los dichos no se ajustan a la realidad", declararon.
"Estamos conscientes de que en la actualidad, existe una alta demanda de atenciones de salud mental, especialmente en el Hospital Carlos Van Buren, motivo por lo cual, se han realizado una serie de gestiones y coordinaciones tendientes a dar una respuesta satisfactoria a la red, como por ejemplo se han incrementado las camas disponibles de Hospitalización Domiciliaria Psiquiátrica como una forma de mitigar la alta demanda en atenciones de salud mental", manifestó el director (s) del recinto, César Solanas.
El DÉFICIT DE LA SALUD MENTAL
Según nos expresa la psicóloga Lillian Pérez, doctora en Neurociencia Cognitiva Aplicada y académica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), la deuda que hoy se tiene con la salud mental es histórica. Hoy, aquella deuda, se ha agudizado.
"En Chile siempre hemos tenido un déficit; no es algo actual, es algo que se ha agudizado y que también se ha visibilizado más. Históricamente hemos sido la unidad con menor presupuesto a nivel general. Hay un concepto bastante antiguo entre lo corporal y lo mental. Quienes dirigen los presupuestos tienen la mirada puesta en lo biológico, en la dolencia física, menoscabando la dolencia emocional", asegura la experta, quien también indica que la problemática de la falta de camas psiquiátricas "es real".
Para la doctora, es fundamental comenzar a priorizar estas dolencias, ya que "lamentablemente siempre el ojo ha estado puesto en lo biológico y eso nos ha costado muchas vidas: tenemos que ver al ser humano como un ser integral".
En cuanto a la prevención, punto relevante para la temática, Lillian Pérez entregó también sus recomendaciones.
"Hay que hacer un trabajo preventivo en todas las instituciones; lo ideal es que se empiece desde pequeños a enseñar el manejo emocional, el entender que el miedo y la rabia, por ejemplo, son emociones propias pero que se pueden manejar y regular de tal manera para no hacer daño a otro o a uno mismo. Lo ideal sería que se nos educara en el emocional, porque hoy se apunta mucho a lo cognitivo únicamente, sin embargo, lo emocional es una necesidad imperiosa que tenemos como país", preció finalmente.