Francisca Palma Schiller

Tal como había anunciado el Ministerio de Salud hace unos días, desde este sábado ya no será obligatorio utilizar mascarilla, ni contar con el pase de movilidad.

El esperado adiós a esta dupla que nos ha acompañado durante toda la pandemia inlcuye a los establecimientos educacionales, ya que los colegios también podrán despedirse de los cubre bocas, accesorio que ha afectado la relación entre estudiantes y profesores, ocasionando consecuencias socio emocionales en los más pequeños, según han revelado los propios expertos.

Así, para resolver las dudas que existen en torno a los cambios en los protocolos, como también para recoger las inquietudes de padres y apoderados es que la seremi de Educación, Romina Maragaño, junto a la seremi de Gobierno, María Fernanda Moraga, el director(s) del SLEP, Daslav Mihovilovic y personal de la Seremia de Salud, llegaron hasta la Escuela República del Uruguay de Valparaíso para explicar los cambios ante el Consejo Escolar.

"Conversamos con la comunidad educativa sobre el cambio en el protocolo de salud, específicamente en los establecimientos educacionales que tiene consideración principal en la eliminación de la obligatoriedad del uso de las mascarillas al interior de los establecimientos, de las salas de clases, así como también la eliminación de los aforos y el distanciamiento social en todos los espacios, como así también en el transporte escolar", señaló Romina Maragaño.

Pese a que se pone fin al uso de la mascarilla, ésta podrá seguir siendo utilizada si es que la familia y el propio alumno así lo deciden. Además, la recomendación apunta a usarla si es que se presentan síntomas.

"El llamado que hacemos a las familias y a las comunidades educativas tiene que ver con mantener hábitos de seguridad y de higiene al interior de los establecimientos, el uso del alcohol gel como un factor importante, el tema de la toma de temperaturas si es que así lo estiman conveniente dentro de los protocolos internos para identificar de manera oportuna si algún estudiante tiene sintomatología; esos elementos se pueden mantener sin ningún problema", subrayó la seremi de Educación.

Tasa de vacunación

En palabras de la secretaria regional ministerial, la decisión "se toma a partir de la información que entrega Salud en torno a la alta tasa de vacunación", porcentaje que sí se refleja en la región, ya que "en los establecimientos educacionales todos tienen sobre el 80% de vacunación y eso ha permitido que los contagios hayan disminuido significativamente".

Complementando la importancia de una alta tasa de vacunación, la seremi de Gobierno, María Fernanda Moraga hizo hincapié en que "la pandemia no ha terminado", por lo que se seguirá potenciando la campaña de una vacunación anual, la que sin duda considerará a los más pequeños.

En ese sentido, el director (s) del SLEP, Daslav Mihovilovic, adelantó trabajos en la materia: "Tenemos que coordinarnos con el Ministerio de Salud, objeto de que el proceso de vacunación de nuestros estudiantes pueda ser en las comunidades educativas y así fomentar que el buen índice que tenemos hoy día de vacunación se mantenga en el tiempo", detalló.

Sala de aislamiento

Pese a los importantes cambios, también hay protocolos que se mantienen: colegios deberán seguir contando con una sala de aislamiento.

"Hay aspectos que se mantienen dentro del protocolo que ya estaba vigente, como la sala de aislamiento, que puede ser una enfermería o cualquier otra sala que tenga condiciones para que los estudiantes que tienen alguna sintomatología estén ahí presentes. Eso es parte del protocolo que ya se había conversado con los establecimientos al inicio de año", puntualizó la seremi Maragaño.

"Es importante el auto cuidado. Si es que esa mamá, ese papá, ese abuelo, ve que su hijo o su nieto está con sintomatología, se recomienda no enviarlo al establecimiento educacional, eso es vital: cuidarnos entre nosotros, para cuidarnos a todos", complementó el director(s) del Servicio Local de Educación.

Según explicó el director(s) del SLEP, la mascarilla también ha dejado sus consecuencias en las comunidades educativas. "La mascarilla ha ayudado muchísimo a evitar el contagio, pero por otro lado ha implicado dos cosas. Por un lado, un distanciamiento social importante y eso ha impactado en términos socioemocionales a nuestros estudiantes, y por otro lado, a nuestros profesores y profesoras también les ha generado muchos problemas a la voz; hemos tenido un aumento importante de enfermedades laborales al estar hablando todo el día con la mascarilla", reveló Mihovilovic. El punto fue compartido por Rafaela Álvarez, directora de la Escuela República del Uruguay. "Entorpece un poco el contacto físico más directo con los estudiantes y en segundo lugar en las actividades, donde los estudiantes requieren de mayor ejercicio físico y demanda más actividades en cuanto a la respiración, ya era un tema bastante complejo", manifestó.