Claudio Morales S.

En el duelo de los hermanos Viveros salió victorioso Brayams, el de Temuco, mientras Daniel, el de San Luis, terminó siendo el villano para su equipo.

Fue un partido errático en el primer tiempo, con mucha disputa del balón en la mitad de la cancha, en que los jugadores de uno y otro bando no tenían espacio para combinar con sus compañeros, pues siempre había un rival que metía la pierna para quitar o derechamente para cortar el juego con infracciones que le entregaron el protagonismo al árbitro Víctor Abarzúa.

Dentro del discreto trámite general, fue San Luis el que tuvo un par de chances en e arco rival. Los canarios tuvieron un ataque más ágil sin Caraglio, y el zurdo Kennan Sepúlveda disparó dos veces sin dar con la portería de Sebastián López, siempre con maniobras que generó Sebastián Parada.

Una roja fatal

Más miradas y reclamos acaparó en el complemento el juez de la contienda. Primero Abarzúa desestimó un supuesto penal de Henríquez sobre el veloz Reiner Castro, y después el réferi le mostró dos amarillas en un par de minutos al lateral sanluisino Daniel Viveros, quedando con diez la escuadra de Bozán. Hubo descontrol en los quillotanos: de la banca, tras ser reemplazado, fue expulsado Lagos, y después vio la roja el capitán Meneses.

Entremedio, y cuando el conjunto amarillo debió replegarse ante un Temuco que se fue encima, una jugada de balón parado resolvió el compromiso. Fue cuando faltaban diez minutos, y el argentino Santiago Camacho conectó un tiro de esquina en el segundo palo para la celebración sureña. Casi al final, y jugando con nueve, tuvo el empate Parada pero su remate fue bien contenido por el golero local. Ahí se esfumaron las esperanzas para un San Luis que no puede salir del fondo.

La Estrella de Valparaíso