Joven culpa a hospital por interrupción de embarazo
Karina Moya Ponce tiene 25 años, es madre de dos niñas y tenía 7 semanas. Denuncia que no pudo recuperar los restos de su hijo en gestación.
Sabido es y es lo que repiten los médicos a toda mujer que cursa un embarazo, que el primer trimestre de gestación es siempre de cuidado y riesgo, de ahí la importancia de acudir a los controles periódicos y mantener los cuidados que aconseja el especialista.
Es lo que Karina Alejandra Moya Ponce, madre de dos pequeñas de 8 y 5 años y quien a sus 25 años, cursaba las primeras 7 semanas de gestación de su tercer hijo, asegura haber realizado con rigurosidad, tanto que cuando percibió un leve sangrado, concurrió de inmediato a consultar al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
"El viernes 12 de agosto fui al hospital por un pequeño sangrado. El doctor que me atendió dijo que mi bebé venía bien, que estuviera tranquila. Escuché los latidos de mi bebé de 7 semanas de gestación así que, como me dijo el doctor, me quedé tranquila", recuerda la joven que vive junto a sus hijas y su pareja en el Campamento Manuel Bustos.
Tras ese control, fue citada para el 15 de agosto al mismo recinto. Ese día, asegura, vivió la peor pesadilla.
"Me acompañó ni mamá.Tenían que hacerme un ultrasonido. Ingresé sola. El doctor que me atendió me hizo una prueba con un espéculo y una pinzas. Le comenté que el examen me provocaba dolor pero el doctor dijo que molestaba un poco pero era un examen de rutina. Sentí una especie de pito y el doctor me dice que mi bebe no tenía latidos. Yo quedé en blanco y le pedí que dejara entrar a mi mamá para que le explicara a ella porque yo en ese momento no podía entender nada pero no lo autorizó", añadió Karina.
Solo minutos después de este examen, declara la joven, sufrió un aborto espontáneo. Karina asegura que ella misma entregó para el procedimiento de rigor los restos de su hijo en gestación, y que pese a que nunca autorizó que el hospital dispusiera de los mismos, no los pudo recuperar.
"Hice la denuncia en la Oirs del mismo hospital y en la PDI. No quiero que esto le pase a otra mamá. Siento que trataron a mi bebé como una cosa, el médico no tuvo ningún respeto", aseveró la joven.