Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Apesar de estar manchada por la corrupción y ser protagonista de uno de los escándalos políticos más grandes de la historia del país, la ley "Longueira" sigue actualmente vigente tras casi diez años de su promulgación.

Escándalo legislativo

Impulsada por el entonces ministro de Economía, Pablo Longueira, la oficialmente llamada Ley 20.657 prometía desde su publicación, en el año 2013, establecer mayores regulaciones en la actividad pesquera artesanal e industrial. Sin embargo, nada pudo estar más ajeno a aquello. La ley fue acusada de entregar "en bandeja" los derechos de explotación del mar a los grandes grupos económicos ligados a la actividad pesquera industrial, perjudicando considerablemente a los pescadores artesanales.

Estas acusaciones se hicieron realidad, cuando en 2020 la justicia probó que mientras la Ley de Pesca estaba en plena tramitación, la empresa Corpesca pagó más de 200 millones de pesos en coimas al entonces senador Jaime Orpis y otros 11 millones de la moneda nacional a la otrora diputada Marta Isasi, a cambio de defender sus intereses en ambas cámaras del Congreso.

Si bien los dos exparlamentarios fueron condenados por la justicia, gracias a la manipulada normativa Corpesca y otras grandes pesqueras ahorraron $5.700 millones, en un cálculo realizado solo hasta el año 2016 (Ciper).

Están desprotegidos

A causa de las concesiones entregadas por la ley "Longueira" al sector industrial, los pescadores artesanales se encuentran en un escenario claramente desfavorable.

Según se estipula en la Ley 20.657, en promedio más de dos tercios (69%) de la cuota de pesca son propiedad hoy de las pesqueras industriales. Muy por debajo, queda el 31% perteneciente al sector artesanal. Sin embargo, según el artículo transitorio n° 6 de la legislación, se puede observar que en productos como la sardina española y el jurel, el sector artesanal se queda con menos de un 15% de la cuota de pesca.

Esta situación ha indignado a los pescadores de caletas, quienes exigen una ley que proteja los derechos de su sector.

Pedro Tognio, presidente del Sindicato de Pescadores Caleta Portales, tiene claro que la ley "Longueira" no da para más:

"La pesca artesanal salió gravemente afectada porque no nos tomaron en cuenta (...) hay que hacer una nueva ley, pero una que la hagan los actores principales, que son los pescadores artesanales. La ley ahora entrega un 60% de la cuota a la pesca industrial y un 40% a nosotros, pero creemos que esto tiene que ser al revés", asegura Tognio.

David Ojeda Letelier, dirigente del Sindicato de Pescadores de la ex Caleta Sudamericana, adhiere con su par:

"Nosotros hemos sido engañados por el sector industrial y los gobiernos de turno. Las cuotas que tiene el sector industrial son una cosa terrible, siendo que el mar es de todos los chilenos, no de las grandes familias o grupos económicos".

Regular pesca de arrastre

En la misma línea, otra de las preocupaciones del gremio de pescadores es la ausencia de una regulación de las técnicas de captura en masa, como la pesca de arrastre o la pesca "al cerco", las cuales están señaladas como responsables de la sobreexplotación de los recursos marítimos.

"La pesca de arrastre arrasa con todo, depreda el mar. Lo ideal sería regularla, que estos métodos se apliquen de 30 millas (de la costa) hacia fuera, y que de 30 millas hacia dentro se nos permitiera trabajar a nosotros. Sería lo más factible", comenta Pedro Tognio.

Según un informe de la Subsecretaría de Pesca elaborado en el año 2021, 16 de las 28 pesquerías (57%) están sobreexplotadas o lisa y llanamente agotadas.

Nueva ley, en camino

A raíz de las demandas de los pescadores, el pasado 23 de agosto el Gobierno dio suma urgencia al proyecto que busca declarar la nulidad de la aún vigente ley "Longueira" y que actualmente se encuentra en el Senado. Además, desde La Moneda anunciaron que presentarán un nuevo proyecto de Ley de Pesca entre los meses de marzo y abril del próximo año.