La Copa Chile tendrá un nuevo monarca. Esto debido a que Colo Colo, actual bicampeón del certamen, fue eliminado en la llave de octavos de final luego de igualar a un tanto frente a Ñublense de Chillán en el estadio Monumental.

Cabe recordar que a mitad de semana, el cuadro dirigido por Jaime García había logrado imponerse a los albos por dos goles a uno en el estadio Nelson Oyarzún, ventaja que supieron administrar de buena forma en Macul para dar el gran batacazo de todo el certamen.

El elenco comandado por Gustavo Quinteros la pasó mal en el primer tiempo, y no solo por el funcionamiento de un equipo rojo que salió a defenderse en la capital para intentar hacer daño de contragolpe, sino también porque dos de sus titulares fijos debieron abandonar la cancha producto de lesiones.

El primero fue Juan Martín Lucero, quien se resintió de una molestia y le dejó su lugar a Marcos Bolados, mientras que minutos más tarde el defensor Matías Zaldivia pisó mal y también debió ser reemplazado, dándole el paso a Bruno Gutiérrez.

Los chillanejos, a sabiendas de que un empate los metía en cuartos de final, cada vez se ubicaban más atrás en la cancha para entorpecer los caminos de Colo Colo, encontrándose además con una inesperada apertura de la cuenta los dejó todavía más aventajados.

Esto debido a que a los 61' de lance, Fernando Cordero desenvainó un precioso tiro libre que dio en el palo antes de meterse en el arco de Cortés, dejando en jaque a los dueños de casa.

No fue suficiente

Colo Colo necesitaba anotar al menos dos goles para seguir con vida, y si bien los albos lograron descontar a través de un disparo de Maximiliano Falcón a los 78', los "Diablos Rojos" finalmente se quedaron con la clasificación a la siguiente fase.

Sección Deportes

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Universidad Católica batió en jornada sabatina por tres a cero a Audax Italiano, sellando así su paso a cuartos de final de la Copa Chile en el último partido que se jugará en San Carlos de Apoquindo antes de que el recinto sea refaccionado. La jornada, que prometía ser una fiesta, lamentablemente se empañó por culpa de un puñado de hinchas que no permitió que el duelo llegara a su fin, metiéndose a la cancha y robando tablones junto las redes de los arcos.

Ante esto, la dirigencia cruzada emitió una declaración pública, indicando que "lamentamos y condenamos profundamente lo ocurrido durante la jornada de ayer (sábado), donde antisociales que se denominan hinchas de nuestra institución, empañaron la celebración de la despedida de nuestro estadio San Carlos de Apoquindo".

"Para este encuentro reforzamos la seguridad privada que resguarda el espectáculo, durante los días previos, se coordinó con Carabineros contar con el apoyo de la institución para prevenir este tipo de incidentes, apoyo que finalmente no fue suficiente, donde el balance informado por la institución, fue de solo un detenido", señaló en la misma línea parte del citado escrito.

"Como organizadores del encuentro nos disculpamos ante los miles de hinchas que acompañan al equipo y que de manera genuina querían despedir a nuestro estadio, teniendo mayoritariamente un comportamiento acorde a la circunstancia", cerró la dirigencia precordillerana, avisando que "estamos utilizando todos los medios y las herramientas disponibles para identificar a las personas que invadieron la cancha".

En temporadas anteriores, como el 2009 o el 2015, San Luis y Unión San Felipe protagonizaron encendidos duelos cuando ambos equipos eran protagonistas en la Primera B y luchaban por ascender. Ahora solo el conjunto blanquirrojo tiene ese mismo objetivo, pues de la mano del joven técnico Jonathan Orellana, los del valle del Aconcagua han tenido un muy buen campeonato y se ubican en el tercer lugar con 42 puntos , siendo los únicos que parecen estar en condiciones de discutirle el segundo puesto a Cobreloa, ese que permite "saltarse" la liguilla. Distinto es el caso de San Luis, que solo se enfoca en su objetivo inmediato: volver al triunfo como local, en un compromiso que está programado para el martes, a las 20.30 horas, en el estadio Lucio Fariña. A los canarios les ha costado conseguir triunfos en el torneo, y con las 24 unidades que tienen a su haber, necesitan sumar de a tres para escaparse de la parte baja de la tabla del Ascenso. En todo caso, San Luis viene de rescatar un buen empate la fecha anterior en Copiapó, aunque el técnico Francisco Bozán indicó que copiapinos y sanfelipeños "son equipos que juegan muy distinto. Lo que hemos visto de San Felipe, es que es un equipo que se reagrupa muy bien, que es muy compacto. Juegan con un línea de cuatro, un volante central, una siguiente línea de cuatro y un punta; con eso hacen transiciones rápidas, aunque tenemos que profundizar ese análisis para el partido".