El complejo drama que afecta a las familias con niños TEA
Agrupaciones aseguran que solo en Valparaíso más de 200 pequeños esperan por un diagnóstico. Por otro lado, denuncian falta de profesionales capacitados.
Tardanza en los diagnósticos, escasez de herramientas, falta de profesionales y terapias costosas. Estas son algunas de las problemáticas que deben sortear, día a día, las organizaciones del trastorno del espectro autista (TEA) de la región, debido a la falta de apoyo estatal, como también por la poca inyección de recursos que han tenido programas e iniciativas que van en esta línea.
Así lo revela Jacqueline Améstica, representante de Autismo Quinta, quien calcula que aproximadamente más de 200 niños y niñas de Valparaíso están en listas de espera para ser diagnosticados; en las comunas del interior las cifras serían similares. "En esta espera se pierden meses claves", asegura.
"Faltan profesionales con experticia en autismo, además falta infraestructura que sea solamente para este fin. Actualmente los niños esperan mucho tiempo para interconsultas porque hay un colapso; un niño o niña mayor de 4 años ya es un diagnóstico tardío, porque el diagnóstico temprano es entre los 0 y los cuatro", señala Jacqueline, quien también indica que "en Chile, además, hay poca investigación en este tema y necesitamos que se investigue para tener mejores terapias y herramientas".
Costoso
Junto con la falta de profesionales e infraestructura, sumado a los problemas con el diagnóstico, se suma otro factor: el costo económico. Al tener que esperar extensamente en el sistema público por una atención, muchas familias se van al sector privado, donde deben pagar de su propio bolsillo costosas terapias.
"En el sistema privado son cerca de 300 a 400 mil pesos mensuales en terapia y uno puede adaptarse un par de meses, pero las familias no aguantan porque es insostenible en el tiempo, por lo mismo apelamos que el Estado se haga cargo", precisa la vocera de Autismo Quinta.
Esta realidad la conoce de cerca Sofía Morgado, integrante de la organización No estamos solos y quien es madre de tres niños diagnosticados con autismo.
"Efectivamente es súper costoso. Como en la atención pública no consigues diagnósticos para TEA, te tienes que ir a la atención privada, donde los valores van desde los 100 a los 500 mil pesos en un puro diagnóstico", revela.
Esfuerzo regional
Pese a que se ha denunciado un escaso apoyo estatal, han sido las autoridades locales quienes han dado una mano para agilizar proyectos y levantar iniciativas, sobre todo, en el gobierno regional.
"El gran drama de las madres y padres de niños con autismo es no poder tener oportunamente un diagnóstico y luego de un largo tiempo que acceden a él en algún hospital público, viene el calvario de conseguir las terapias. En base a lo anterior, en la Comisión de Salud del Core estamos analizando alternativas para paliar ese déficit de cobertura y una línea sería con los fondos sociales que administramos, poder abordar las listas de espera de diagnóstico y construir un plan piloto con las terapias", detalló el core Manuel Millones.
Quien también recalcó que, "cobra más fuerza que nunca el tener a nivel regional un gran centro de diagnóstico y es por eso que se reclama por la pasividad del Servicio de Salud en implementar este espacio".
Similar análisis fue el de la consejera Nataly Campusano, quien abrió las puertas al diálogo.
"Para nosotros es de suma relevancia poder acoger las solicitudes de la ciudadanía y sabemos que una de ellas tiene que ver con organizaciones TEA de la región y efectivamente el consejo regional y quien habla, estamos llanos a poder levantar las solicitudes que sean necesarias, desde los espacios que hoy día están, por ejemplo, en materia de recuperación para poder entregárselos a estas organizaciones, como también la inyección de presupuestos para programas", manifestó.