Claudio Morales Salinas

Solo unos meses duró la aventura centroamericana del defensor Marco Velásquez.

Paradójicamente, su estadía en el club "Vida" de Honduras no terminó siendo sinónimo de calidad de vida para él, y sobre todo para su familia, ya que un violento episodio en el lugar en que residía, donde fue amenazado con armas de fuego por unos antisociales, motivaron al oriundo de Casablanca a terminar su vínculo con el equipo hondureño y regresar a Chile.

Y otra paradoja del destino permitió que este zaguero central de 33 años, que hizo casi toda su carrera en Everton, fichara como refuerzo de Santiago Wanderers, tal como anunció ayer la institución porteña, que de esta manera suma a otro elemento de experiencia a su plantilla tras los arribos de Jaime Valdés y Carlos Muñoz.

Sobre su incorporación al Decano, Velásquez comentó que tenía contrato hasta fin de año en Honduras, "pero viví una experiencia de un asalto en el lugar donde estaba viviendo, pasamos momentos muy complejos con mi familia, con mis hijas; así que tomamos la decisión de regresar al país. Vine sin saber nada sobre lo que podía pasar, con esta ventana de fichajes corta que hay acá, estaba un poco a la deriva. Llegando aquí surgió la posibilidad de Santiago Wanderers, que mostró interés apenas llegué".

Tener la posibilidad de seguir jugando, y más encima en la región, es lo que más agradece el "Chano" en este nuevo paso en su trayectoria deportiva.

Vuelve al origen

El desafío que afronta ahora este jugador que disputó 317 partidos con la casaquilla oro y cielo entre 2007 y 2020, es cómo caerle en gracia a la hinchada wanderina, y para eso Velásquez sacó una cartita bajo el brazo. "Me gustan los desafíos, hace dos años salí de Everton, me tocó salir a otro equipo (Rangers)".

Luego agregó el refuerzo caturro, "no sé si saben, yo estuve en Wanderers durante mi formación, en la sub 13 y sub 14, me tocó salir campeón en esas series, conozco lo que es este club. Después, por cosas de la vida, como todo muchacho me tocó buscar posibilidades, se me abrió la puerta en Everton, e hice carrera ahí: Ahora, con las vueltas de la vida, me toca después del momento complicado que pasé en lo familiar, que Wanderers me reciba y quiera contar conmigo".

El flamante refuerzo caturro aseguró que analizó bien la opción que se le presentó en la escuadra que dirige Miguel Ponce, ya que reconoce que "algunas personas yo sé que tal vez no compartan mi llegada a Wanderers por mi pasado en Everton, pero todos saben, esto es trabajo, hay que ser profesional. Uno espera respeto. Cuando chico me tocó entrenar en el Alejo Barrios, llegaba en la micro desde Casablanca, cuando estuve en Everton después, lo mismo. Conozco un poco la idiosincrasia de Valparaíso. Después va a depender de mí, de mi rendimiento, de entregarme por entero al equipo como es la característica de mi juego".

Duro desafío

La otra misión que tendrá Marco Velásquez en Wanderers, será sumarse a la compleja e imperativa tarea de sacar al equipo porteño de los últimos lugares de a B, situación que ha atormentado a los hincas durante toda esta campaña.

Al respecto, el zaguero respondió que "no me gustan las cosas fáciles. Lo analicé bien con la familia, y bueno, a eso venimos, a aportar, junto con los muchachos que han llegado ahora hace poco, hay riqueza de jugadores en el equipo, hay jóvenes que queremos acompañar en este proceso. Yo sé que teniendo algunos buenos resultados el equipo va a agarrar esa confianza y esa convicción. Han mejorado muchísimo en este último tiempo, y de afianzarse pude dar para entrar a liguilla".

Velásquez contó que le gustó el juego del equipo que empató con Curicó por la Copa Chile.

Un español a la vista

A Wanderers aún le quedan dos cupos para refuerzos, más un juvenil que también podrían incorporar. Sobre el sub 21 elegido para sumar a la plantilla de Miguel Ponce, se trata del volante Benjamín Iglesias, próximo a cumplir 20 años, y que se espera concretar su préstamo desde Universidad Católica.

En tanto, y para ocupar la plaza de extranjero que dejó Ezequiel Rescaldani, al Puerto llegaría -según adelantó el periodista de TVN Rodrigo Arellano- un delantero desde España. Se trata de Iker Hernández, centro atacante de 28 años y de 1,81 de estatura. El jugador vendría desde Unión Deportiva Melilla, club de la Segunda División española, aunque ya tiene experiencia en Sudamérica tras jugar antes en San José y Royal Pari de Bolivia.

"No se si saben, yo estuve en Wanderers durante mi formación, en la sub 13 y la sub 14, me tocó salir campeón en esas series".

Marcos Velásquez

La Estrella de Valparaíso