Tunquén valoró fallo histórico obtenido contra proyectos inmobiliarios
Empresas deberán abstenerse de continuar ejecutando obras y tendrán que someterlas a estudio de impacto ambiental.
Como un fallo histórico calificaron los vecinos de Tunquén la decisión de la Corte Suprema del pasado 29 de abril, la que confirmó la sentencia definitiva dictada por la Corte de Apelaciones de Valparaíso de exigir a las inmobiliarias del sector detener las obras en el campo dunar de la zona, reconocida por su importante ecosistema y valor ambiental.
En la sentencia expuesta, la Corte acogió el recurso de la Fundación Tunquén Sustentable, en contra de las sociedades Inmobiliarias y de Inversiones Punta del Gallo y Las Olas: las recurridas deberán abstenerse de seguir realizando obras al interior del lote N° 278-22, del loteo hijuela La Ventana de Tunquén, Algarrobo.
¿La razón? La propia sentencia subraya que, "el lugar donde está emplazado el inmueble de las recurridas y el sector a que se refiere el recurso, no sólo se encuentra en el amplio sector del Humedal de Tunquén, ya declarado Santuario de la Naturaleza, cuya área es mayor o excede los límites de éste, sino que, además, está siendo estudiado y contemplado para efectos de una futura y eventual declaración de humedal urbano, circunstancia que desde ya demanda su tratamiento como área prioritaria de protección".
Al respecto, el abogado Christian Lucero, quien representó a los vecinos, entregó los detalles. "Hay un antecedente a considerar y es el hecho de que los personas que están denunciando esto y las autoridades que están resolviendo este recursos, han actuado a tiempo antes que se genere un daño grande e irreparable. Es decir, llegamos a tiempo antes que se agravara más, como lo es el caso de Punta Piqueros, por ejemplo".
Proteger un santuario
Para el abogado, como también para los vecinos, proteger este espacio es fundamental, sobre todo, porque es Santuario de la Naturaleza. Incluso, la comunidad ya está en espera de que durante las próximas semanas haya novedades respecto a la ampliación del Santuario en el sector sur, lo que significaría una protección absoluta de la zona.
"Estamos actuando en respeto y en cumplimiento de lo que dice el principio de precaución y prevención, ya que el lugar donde se emplazan las obras y al que se refiere los permisos de edificación, se encuentran en el ecosistema de Tunquén, que es más amplio que el humedal declarado en el 201, sin embargo, el área está siendo estudiada y contemplada para una futura declaración, la que se encuentra pendiente a pronunciamiento por parte del ministerio de Medio Ambiente", indica el abogado.
A lo que agrega, "aquellas circunstancias desde ya demandan que es un área prioritaria. Por lo tanto, se han paralizado las obras a tiempo y se ha exigido el estudio de impacto ambiental, lo que es obligatorio e imprescindible".
Con esta decisión, ¿qué viene ahora?, ¿qué daños ya se habían ocasionado y se buscarán revertir?
"Las obras que se están ejecutando ilegalmente y la intervención de las recurridas, están propiciando la tala ilegal de bosque nativo, la afectación de la flora, del ecosistema y del patrimonio arqueológico. La conducta de las inmobiliarias afectan negativamente el ecosistema de Tunquén y es deber del Estado velar para que el derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación, no sea afectado", precisa.
Añadiendo finalmente que, "habían deteriorado el lugar con cercas, alambras de púas, entre otras. Debemos recuperar la intervención que han hecho estas personas".