Con abrazos de triunfo finalizó la participación de Sportiva Italiana en el marco del Grupo "A" de la Liga Sudamericana Femenina de Básquetbol celebrada en la ciudad argentina de Concepción del Uruguay. Las porteñas batieron 67-66 a las charrúas de Aguada y finalizaron en el tercer lugar de su zona tras haber caído el viernes ante Tomas de Rocamora y el sábado con Defensor Sporting, quedando con ello sin posibilidades de poder clasificarse al Final Four del torneo internacional.

Gianluca Pozo, coach del conjunto de Valparaíso, analizó tras la participación de las itálicas que "los dos primeros partidos los teníamos bastante controlados y dejamos escapar ventajas grandes, por lo que perdimos y quedamos con un sabor amargo, pero luego ganamos de gran forma y eso nos dio una pequeña alegría para poder superar las derrotas".

Más allá de que las porteñas no podrán disputar el título en el cuadrangular final, el entrenador recalcó que "me quedo con que fuimos capaces de competir de igual a igual con los demás equipos, dominamos a los tres conjuntos por varios pasajes de los partidos y nuestra propuesta de jugar con mucha intensidad y con gente joven nos permitió dar un salto a nivel internacional que yo creo que no se daba hace tiempo en el básquet chileno a nivel de clubes".

Los problemas de covid

La preparación de Sportiva para representar a Chile en este torneo se vio marcada por varios casos de COVID dentro del plantel, lo que no permitió entrenar de manera óptima antes de emprender vuelo al país vecino.

Sin ir más lejos, y debido a esta mismo virus, Gianluca Pozo no pudo dirigir al equipo durante el primero de los encuentros del torneo. "Viajé con el alta médica, con la cuarentena cumplida, luego acá se me exigió hacerme un antígeno que marcó positivo y no me dejaron dirigir. Fue bien raro, porque me hice el antígeno un par de horas antes del partido y en la mañana siguiente me hice otro que salió negativo, lo que me permitió estar después en la banca sin problemas", recordó el coach.

Consultado sobre si el coronavirus afectó en algo el rendimientos de sus jugadoras, que era uno de los grandes temores que él mismo tenía antes de viajar hasta la provincia de Entre Ríos, Pozo enfatizó en que "creo que algo les afectó, especialmente en la preparación, pero no es excusa ni tampoco fue algo marcado, porque desde el punto de vista físico estuvimos mejor que el resto de los equipos. Competimos, tuvimos mucha intensidad, a los demás cuadros les costó seguirnos el ritmo, así que no fue una gran merma. Los partidos no los perdimos ni por el COVID ni por no haber entrenado un par de días antes de viajar".

Lo que se avecina

Las porteñas emprendieron anoche su viaje de regreso a nuestro país y no habrá demasiado tiempo de descanso, ya que este fin de semana deberán volver a competir, esta vez en el marco del inicio de Liga Nacional Femenina.

"Empezaremos a trabajar desde ya porque el sábado parte la Liga Nacional de mujeres, también da inicio la segunda división de los hombres, así que hay que ponerse a trabajar al tiro, tratar de mantener lo que venimos haciendo, ojalá mejorar, e intentar repetir la buena campaña que hicimos el año pasado y volver a estar en los puestos de arriba", esgrimió Pozo.

Más allá de que nadie puede quitarles el sueño de coronarse como bicampeonas nacionales, el coach itálico prefirió aterrizar las metas, indicando que "obviamente que las expectativas y el trabajo van a apuntar hacia allá, pero creo que hay equipos que por trayectoria y experiencia de las jugadoras tienen mayor favoritismo que nosotros. Creo que nosotros mismos pusimos un estándar de rendimiento que queremos ir subiendo constantemente".

Nicolás Arancibia Bórquez

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