Calera se apagó en el complemento y perdió
Los dirigidos de Martín Anselmi ganaban bien por dos a cero, pero permitieron la remontada de Coquimbo que les dio vuelta el partido y los dejó penúltimos.
Dando muestras de que no es capaz de zafar del fondo de la tabla y de un escaso carácter y físico para sostener un partido que lo ganaba por dos goles a cero, Unión La Calera se derrumbó penosamente en el segundo tiempo y terminó cayendo por tres a dos ante un Coquimbo que se lo llevó por delante a pura fuerza y coraje como dice su himno.
Si en los partidos anteriores la gran falencia era no poder llegar al gol, ahora el conjunto rojo sí lo hizo, y por partida doble. Además, el juego del equipo daba para esperar esos goles, porque Calera tuvo el balón, lo distribuyó bien y acosó a un Coquimbo que no resistía.
Así llegó la apertura de la cuenta con una habilitación de Passerini para Sáez, quien definió con un potente remate. El mismo "Sacha" y su compañero de ataque pudieron estirar las cifras, pero fallaron ante el portero Formento, manteniendo con vida a un cuadro local que no mostraba juego.
Ilusión y desastre
Como era de esperarse, el elenco "pirata" salió dispuesto a remontar tras el descanso, pero Calera pareció pasar con éxito las insinuaciones iniciales de Coquimbo y metió un contragolpe letal con Castellani y Fernández, para que Jorge Sebastián Sáez aumentará con un cabezazo.
Para cualquier equipo con cierta jerarquía y con jugadores de experiencia, ir dos a cero arriba significa manejar el trámite para sostener y hasta aumentar la ventaja. Y el conjunto calerano se había mostrado como capaz de hacerlo.
Pero Coquimbo empujó, los rojos fueron perdiendo aire, los cambios no los hizo tardíamente Anselmi y se vino la noche en el Francisco Sánchez Rumoroso para la visita.
Descontó rápidamente Joe Abrigo y eso fue un aliciente para Coquimbo.
Increíblemente Calera sintió el golpe y permitió que el local le asestara otro mazazo con el empate, tres minutos después, a través de Fabián Carmona.
Los aurinegros captaron que era el momento para liquidar a un rival que tambaleaba, y el propio Carmona, que nunca había brillado en el puerto pirata, se vistió como impensado héroe para hacer estallar a los cinco mil hinchas coquimbanos.
Fue el éxtasis para los amarillos, que ganaron por primera vez a Calera por duelos de Prmera División, se alejaron del fondo de la tabla y dejaron a Anselmi y su equipo en una crisis que requiere cambios drásticos. Si no, da la impresión que la caída libre no la detendrá nadie.
Claudio Morales Salinas
La Estrella de Valparaíso