Priscilla Barrera Ll.

Más de 10 meses han transcurrido ya desde que Mauricio Eduardo Isla Cabello falleció mientras permanecía al cuidado del personal de la residencia sanitaria que funcionaba en el hotel viñamarino Novotel, recinto al que acudió voluntariamente este trabajador, estudiante y padre de un niño de 8 años, para evitar contagiar a sus familiares y confiado en que sería la mejor alternativa para recuperarse del COVID-19.

Su familia y en particular su madre, Ana Cabello, viven día a día el vacío de su pérdida y por lo mismo no cesan en su demanda de justicia, pero por sobre todo, conocer cómo fue y por qué Mauricio murió solo en el piso de su habitación ese 4 de junio de 2021 y a solo cuatro días de que sería dado de alta.

De las diversas diligencias que el abogado querellante que representa a la madre de Mauricio, Paulo Pérez, ha solicitado, una que resultaba fundamental correspondía al registro de cámaras de seguridad existentes en la residencia sanitaria, grabaciones que fueron pedidas en primera instancia tanto por la madre del fallecido, como por el Ministerio Público; sin embargo, tras varios meses de esa solicitud, hacia fines de 2021, Novotel informó que el registro ya no se encontraba disponible debido a que las grabaciones se conservaban por un plazo de 90 días.

"Lo que nos llama la atención que de las diligencias que se han solicitado hasta ahora, una de ellas fue solicitar copia de los videos de las grabaciones de las cámaras que estaban apostadas en esa fecha en el hotel y el hotel, frente a ese requerimiento, ha informado que las grabaciones fueron borradas", informó el abogado Paulo Pérez.

Registro no está

La solicitud fue realizada, junto a otras diligencias tales como toma de declaración a testigos, peritaje al celular de la víctima, ficha clínica, entre otras, formalmente el 10 de agosto de 2021, en que el querellante solicitó al fiscal de la causa, Stefan Kramar, el registro de cámaras de seguridad del hotel "especialmente aquellas ubicadas en el pasillo donde se encontraba la habitación ocupada por la víctima durante los días en que estuvo internada".

No obstante esta solicitud remitida oportunamente a la residencia en cuestión, la respuesta otorgada por la empresa responsable fue que el registro de cámaras ya no existía dado que solo duraba 90 días.

"La legítima duda de la familia de Mauricio es porqué, habiendo ocurrido este hecho, el hotel no puso, desde el día uno, a disposición este registro", planteó el abogado quien agregó que "es necesario acotar otras diligencias y hay que ver en base a ellas, si es que nosotros vamos a pedir una exhumación".

"algo ocultan"

Para Ana Cabello, esta situación, en particular en lo referido al registro de cámaras, les merece dudas, porque fue solicitado en un primer momento.

"Desde el primer día, el 4 de junio, cuando me llamaron a las 10 de la mañana, el médico me dijo que mi hijo había fallecido. Según él, mi hijo murió a las 8 de la mañana, pero entonces ¿por qué me llamaron a las 10? ¿Por qué el papel de defunción dice que fue a las 8.30? ¿Por qué no quieren entregar las cámaras? Nosotros las pedimos desde un principio, primero como familia y después lo hizo el abogado, y se dilató tanto, que terminaron diciendo que ya no estaba el registro. ¿No es extraño eso?", cuestionó la madre de Mauricio quien sostiene que "si la residencia no tenía nada que ocultar, si no tenían responsabilidad, si todo funcionaba como debía, ¿por qué no las proporcionaron? Yo creo que es por algo".

Ana Cabello se encuentra a la espera de que el abogado Paulo Pérez pida una audiencia con el fiscal de la causa para conocer los pasos a seguir.

"Sabemos que ya hay varias diligencias concluidas (...) A nosotros nos contactaron al menos 3 personas que estuvieron internadas en esta residencia y que lo pasaron muy mal pero tuvieron más suerte que mi hijo", planteó la madre de Mauricio.

Ana Cabello dice tener la certeza que su hijo no recibió el auxilio oportuno pese a solicitarlo y que no olvidará que la noche en que Mauricio se sintió mal y se levantó de su cama para pedir ayuda -3 de junio- , Chile enfrentaba a Argentina por las eliminatorias para el mundial.

"Me arriesgo a asegurar que mi hijo no recibió atención porque el personal a cargo de seguro estaba viendo el partido. Porque mi hijo no murió lleno de mangueras, conectado ni nada, él murió como un perrito tirado en el pasillo de su habitación lo que evidencia que no fue supervisado como correspondía a un recinto de salud", afirmó Ana.

Desde la seremi de Salud señalaron que "encontrándose los hechos siendo investigados, tanto desde el punto de vista administrativo, como judicial, la Seremi de Salud no emitirá pronunciamiento hasta que no se resuelvan dichas investigaciones".