Valladares, al parecer, seguirá a prueba en la banca. Santiago Wanderers cayó por dos goles a cero ante un Deportes Melipilla que acabó con nueve futbolistas en cancha (los verdes terminaron con 10), cortando con ello su pequeña racha de buenos resultados.

Lo peor es que el elenco potro nunca fue superior al Decano, pero fueron los propios errores caturros los que sentenciaron la brega. Sin ir más lejos, recién a los siete minutos de partido, una torpe pérdida en la salida de Martín Villarroel propició el robo de Michael Silva, quien ante la salida de Fernando Hurtado cedió para un destapado Mauro Lopes que abrió la cuenta en La Pintana.

Lejos de echarse a morir tras aquello, los pupilos de John Valladares tuvieron sus mejores momentos del partido tras el primer tanto, siendo el incisivo Daniel Castro la principal arma de ataque de los porteños. "Popín" tuvo dos chances claras en el primer lapso, la más peligrosa de ellas un balón que dio en el palo a los 33'.

Antes de que terminara el primer lapso llegaron las primeras expulsiones. Daniel González le dio un leve cabezazo a Lopes y tras aquello Luis Vargas entró a empujar en la trifulca. Tanto el canterano verde como el delantero blanco se fueron a las duchas.

Sin claridad

A los 55' se abrió la esperanza para Wanderers luego de que Reinaldo Ahumada le diera un codazo en al aire a Castro, dejando a los dueños de casa con nueve jugadores.

Mientras los dirigidos por Ariel Pereyra optaron por retrasar líneas y arrinconarse atrás, el Decano nunca encontró la claridad necesaria para abrir los caminos y generarse chances concretas de gol. Solo un tiro libre de Jefferson Castillo y un cabezazo de Matías Plaza fueron las tibias aproximaciones del cuadro porteño.

Para peor, a cinco del final y con todo el equipo buscando el gol del empate, Matías Ramírez aprovechó una nueva desinteligencia en la zaga para definir cruzado por la derecha y sentenciar la victoria de los melipillanos.