Lucas Suárez Torres

El fútbol femenino ha tenido un auge en los últimos años que por mucho tiempo fue difícil de predecir. Las puertas que ha abierto el desempeño de la selección chilena en el último tiempo, ha generado que en la actualidad miles de niñas crezcan con el ejemplo de jugadoras como Christiane Endler, Karen Araya o Carla Guerrero.

Pero ¿qué pasa con aquellas aficionadas que no tuvieron esa oportunidad en su infancia? Intentado abarcar esa necesidad, la Fundación Todas Juegan se ha propuesto generar instancias de participación deportiva y social con mujeres adultas. El organismo, oriundo de Viña del Mar, lleva más de cuatro años intentado ser otro espacio para el deporte.

La entidad partió con un equipo que se formó bajo el alero de la empresa SMC Forwarder para participar en un campeonato interempresas. La idea fue prosperando y rápidamente surgió el interés por formalizarla, eso hasta que surgió la idea de organizar un compromiso de índole más formal para así organizar y financiar las actividades a través de esa empresa. Dos años pasaron de aquello.

Posteriormente se detuvieron las actividades debido a la pandemia. En ese periodo, se decidió que el equipo fuera una entidad independiente y que además sea totalmente gratuita. "Quisimos avanzar unos pasos más y en el 2020 buscamos convertirnos en una fundación que denominamos 'Todas Juegan'. Buscamos ofrecer un espacio libre, seguro y gratuito para mujeres adultas. Ahora el fútbol femenino es más masivo, pero eso deja afuera a un montón de mujeres adultas que no tuvieron esa chance. Es ahí donde nos enfocamos, tenemos mujeres que no han jugado nunca y otras que se han abierto espacios entre hombres", cuenta Javier Valdés, creador de la iniciativa.

Complementado lo anterior, el viñamarino destaca que "utilizando el deporte, también esperamos que se vayan abriendo oportunidades de movilidad social que surjan de la relación entre las deportistas".

En poco tiempo, la participación ha ido aumentando considerablemente. Hoy son más de 120 muchachas las que forman parte del proyecto, lo que tiene muy felices a quienes lo lideran .

"La recepción ha sido fantástica. Incluso un poco sorpresiva para ellas, ya que pese a ser gratuita, entregamos un buen parámetro de calidad. Esto último, entrega un rasgo de compromiso muy bueno", señala Valdés. Muestra de ello, por ejemplo, es que el año pasado se sumaron más de 60 futbolistas nuevas, algo que los tiene muy conformes, según recalcaron,

Grandes Avances

De la mano con el avance deportivo, en la arena administrativa también van logrando hitos. Es así como desde inicios de este año, la fundación recibió la categoría de Organización Deportiva por el Instituto Nacional del Deporte. Ello les permitirá poder acceder a nuevas formas de financiamiento y que la entidad pueda seguir creciendo. Así es como ya lograron ganarse un Fondo de Deporte que es su primera incursión con financiamiento público.

Alianzas estratégicas

Una buena alternativa de crecimiento deportivo es la alianza que logró establecer con el club amateur de Gómez Carreño Alejandro Navarrete. "Tenemos un plan piloto de hacer transitar a mujeres de nuestro equipo a conformar las divisiones femeninas de ese club. Además, se está trabajando en un plan para seguir incorporando a nuevos clubes", comenta el fundador.

Al mismo tiempo, también cuentan con un cuerpo técnico compuesto por profesionales de distintas áreas vinculadas al deporte. Junto a ello, hace algunos meses inauguraron una división de aproximadamente 20 mujeres de la tercera edad a las que también le dan la opción de hacer actividad física, nuevamente buscando entregar les espacios a un grupo que habitualmente está invisibilizado.

"La visión es que el fútbol femenino es una actividad que se mira con mucho desdén y yo pienso que las cosas que a uno le gustan debe tratar de mejorarlas desde donde pueda. Eso me ha motivado a que esto crezca y avance", concluyó Valdés.

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