Diego Gotelli C.

Inquietud ha generado en el mundo político el encarecimiento que ha registrado durante las últimas semanas en el país el aceite, mercado que parlamentarios y el Gobierno sugieren que sea investigado.

"La Fiscalía Nacional Económica (FNE) debiera, en general, investigar estas áreas en las que se han disparado demasiado los precios", dijo ayer el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien sugirió examinar "dos o tres" mercados que se han encarecido, entre ellos el del aceite.

Sobre éste, Valenzuela afirmó que el incremento de precio se ve influenciado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dos grandes productores de maravilla, clave para la elaboración del producto. Sin embargo, precisó que "hay como 8 tipos de aceites alternativos, entonces que estén todos subiendo igual que el de maravilla llama la atención".

Según los registros de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Gobierno, el litro de aceite de maravilla se ha encarecido un 29,6% en lo que va del año, mientras que el aceite vegetal incrementó en un 22% su precio al consumidor. En su comparación a igual mes del 2021, el primero subió un 98% y el segundo un 83%.

Apelando a estas variaciones, en la víspera, la bancada de senadores de la Democracia Cristiana informó el ingreso de una solicitud ante la Fiscalía Económica para que se investigaran "posibles conductas atentatorias contra la libre competencia", vinculadas a un "posible abuso de la posición dominante o colusión" en mercados de productos de la canasta básica familiar, como el aceite y la harina, además de la parafina.

"Solo en el caso del aceite el incremento es brutal (...) Cuando vemos la angustia de las familias de nuestro país esto no puede quedar sin acción", dijo la senadora Ximena Rincón.

De igual forma, la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu) pidió a la FNE y también al Sernac que indaguen el mercado del aceite, pues "aquí huele bastante a una eventual colusión", dijo su presidente Stefan Larenas.

Durante varias horas los pasajeros de un vuelo que ayer pretendía despegar desde el aeropuerto de Santiago se "tomaron" el avión en el que viajarían para reclamar por la cancelación de su traslado.

Según explicaron algunos de los usuarios en CHV, llegaron de madrugada al terminal aéreo capitalino para abordar un avión que tenía como destino la ciudad de Bogotá. El vuelo salía a las 8.30, pero no despegó.

"Recorrió la pista pero no partió. Nos devolvieron y nos hicieron bajar", contó uno de los pasajeros por teléfono a dicho medio mientras permanecía dentro del avión.

Los afectados afirman que luego volvieron a ser reembarcados, pero les avisaron que el viaje no se haría, lo que desató la molestia de los pasajeros quienes se negaron a descender. Pasadas las 17.00 horas aún varios permanecían en el avión.

La Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) dijo que el vuelo no despegó por una huelga del personal de control de tráfico aéreo de Perú, país por el que atravesaría el avión. Dicho paro culminó ayer por la tarde.

Desde la entidad informaron además que se encontraban monitoreando lo ocurrido y ofreciendo apoyo a los pasajeros.

Desde la PDI señalaron que no se requirió presencia del equipo policial de aeropuerto, "puesto que en el procedimiento no se han cometido delitos".

Con "optimismo" dijo retirarse de La Haya la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, quien ha oficiado como agente chilena ante la Corte Internacional de Justicia en el diferendo que mantiene el país con Bolivia por el río Silala.

Tras concluir ayer los alegatos orales, la representante nacional afirmó que mantiene "buenas expectativas" debido al cambio de postura que afirma mostró la Bolivia sobre que el río tiene caracter "internacional", como defiende Chile.

"Cuando recién llegamos a la Corte, la posición de Bolivia era que el río Silala no es internacional, sino que aguas completamente desviadas a Chile (...) (Y ahora) reconoce que es un río internacional", dijo Fuentes aludiendo a los argumentos esgrimidos en las audiencias por la parte altiplánica, los que se basaron en alegar una "mejora artificial" del caudal del río en favor de Chile por el que exigen una "compensación", sin negar que es un "río internacional" como lo reconoció en la víspera su representante ante la corte, Roberto Calzadilla.

Fuentes además reiteró ayer que Chile "jamás se ha opuesto" a que La Paz desmantele las obras de canalización hechas hace cien años que sustentan el reclamo boliviano.

Se espera que los jueces informen su decisión a finales de 2022 o en 2023, el que será inapelable.