Este 22 de abril se conmemora un nuevo Día de la Tierra, jornada que llega en un momento muy especial. Y es que estamos vivenciando lo que los primeros científicos, en los años 1960, nos proponían: Que la temperatura del planeta estaba aumentando y que los combustibles fósiles no durarían por siempre.
Si a todos estos factores le sumamos una guerra entre dos países muy importantes para el continente europeo, como son Ucrania y Rusia -por la cantidad de recursos naturales que entregan al viejo continente-, y lo dañino que es el petróleo para nuestro ecosistema, nos damos cuenta de lo relevante que pueden llegar a ser las energías renovables no convencionales para la humanidad.
Actualmente, Chile se encuentra en un buen pie para pasar a un sistema energético 100% verde en unos 40 años más, porque cuenta con todas las factibilidades técnicas para ello: zonas con fuertes vientos, altos niveles de radiación solar y buenos volúmenes de agua en el sur del país. Asimismo, el Estado se ha dado cuenta de su importancia. Las ERNC nos permiten erigirnos como una potencia mundial, por ejemplo, del hidrógeno verde. Esto es posible ya que se requiere energía solar fotovoltaica y eólica con un costo nivelado, lo que hoy se está dando porque los costos de producción de dichos recursos han bajado.
El objetivo es continuar luchando por lograr una matriz energética totalmente verde, desarrollando esta industria y sus investigaciones para brindarnos un mejor futuro.
Víctor Opazo Carvallo
CEO de Solek Chile