Hoy se cambia la hora: ciencia pide reevaluar esta medida
Este sábado se debe retrasar el reloj en 60 minutos, hasta marcar las 23 horas. "Ojalá que este sea el último cambio que hagamos", aseguró el neurobiólogo de la UV John Ewer. Piden poner ojo con el déficit de sueño en los niños.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
Como cada año, junto con la llegada de la temporada otoño-invierno, llega también el cambio de hora: el día de hoy, a las 00.00 horas, se debe retrasar el reloj en 60 minutos, hasta marcar las 23.
Pese a que este cambio ya lo tenemos asimilado y configurar relojes, computadores y celulares no genera una mayor complicación, expertos y autoridades del país, tales como el ministro de Energía, Claudio Huepe, ya pusieron sobre la mesa la necesidad de reevaluar el cambio de horario con un Comité Técnico Interministerial, integrado por ministerios de Educación, Salud, Exterior, Transporte y Telecomunicaciones, Economía, Agricultura, Segpres y Energía.
La ciencia ha dejado en evidencia hace rato su disgusto por esta modificación, que genera, principalmente, déficit del sueño en grandes y pequeños. O al menos, así lo explicó el neurobiólogo e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso (CINV), John Ewer, referente en el área del estudio de los relojes biológicos, quien nuevamente hizo un llamado a reevaluar la medida.
En la ocasión, el experto aclaró que el cambio de horario de la primavera es el más cuestionado desde el punto de vista de la evidencia científica, porque el déficit de sueño crónico afecta el desempeño, genera más accidentes, las personas están menos concentradas y aprenden menos. También tiene un efecto agudo en los ataques de corazón los primeros días después del cambio. A esto se suma mayor irritabilidad, se incrementa el riesgo de obesidad, diabetes y se afecta el sistema inmune, lo que en tiempos de pandemia cobra más relevancia.
De esta manera, el doctor Ewer propone eliminar los cambios y optar por el horario en el cual el sol se levanta lo más cerca posible de la hora en que las personas tienen que despertar normalmente. En nuestro caso, sería el llamado "horario de invierno".
"Ojalá pudiéramos tener el horario que realmente nos corresponde, que es el de Perú, y quedarnos con él para siempre. Espero que este sea el último cambio que hagamos y algún día quizás nos pongamos de acuerdo en el horario que realmente nos corresponde, pero sin duda eliminar los cambios y quedarse con el horario de invierno sería preferible a la situación que tenemos ahora", indicó.
Déficit del sueño
Con el nuevo horario amanecerá una hora más temprano, lo que provocará que nos despertemos con un déficit de sueño de una hora menos respecto a lo que teníamos el día anterior.
"Eso va a ir acortándose a medida que nos acercamos al invierno, porque cada día el sol se levanta un poco más tarde. Aun así, es un cambio positivo. Por ejemplo, en EE.UU., el Senado acaba de votar por mantener el horario de verano; lo bueno es que eliminaron los cambios de horario, pero lo malo es que se quedaron con la peor de las dos opciones, que por lo demás es lo mismo que hizo Punta Arenas hace algunos años", señala.
A lo que agregó que, "espero que este gobierno, que prometió poner más énfasis e importancia a la ciencia, se fije en la evidencia médica y biológica y se quede con el horario de invierno de manera permanente".
Los más pequeños
Palabras complementarias entregó el doctor Enzo Rivera, neurólogo especialista en trastornos del sueño de Clínica Ciudad del Mar, quien puntualizó en el resentimiento que tendrá la calidad del sueño, sobre todo, en los más pequeños, por lo que resulta fundamental conocer cómo regular su descanso nocturno.
"La rutina de irse a la cama y despertar debe ser siempre a la misma hora, no hacer cambios los fines de semana, tengan o no clases. Evitar las siestas, aunque pueden durar máximo una o dos horas, pero superar ese tiempo puede generar problemas en la noche", precisó.
Junto con esto, es recomendable disminuir las horas de las pantallas, consumir una alimentación liviana en la noche, sin bebidas estimulantes. Por otra parte, es necesario generar un ambiente de calma, apagar las luces que no son necesarias para que los niños entiendan que es hora de dormir.
Cuando el sueño no es regulado, los menores pueden presentar problemas. Muchos desarrollan un síndrome tipo déficit atencional con hiperactividad y se comportan de manera más activa.
"Si los familiares notan que al menor le cuesta levantarse, suele andar somnoliento durante el día, falla mucho la concentración, las tareas se hacen más difíciles, existen cambios de humor, respuestas inadecuadas a su entorno, se pone violento, tiene problemas de comportamiento en clases, agresividad frente a sus compañeros, frustración, todo esto de manera reiterativa, deben consultar con un especialista para un análisis y tratamiento que ayude a regular el sueño", recomienda el doctor Enzo Rivera.