Aquí vemos a la Venus de la Perrocracia, patrona de la vista del anfiteatro y arquetipo del Valparaíso perdido. El dorado es el color de la nostalgia, la nostalgia es el horizonte que miran los amantes al atardecer. Este es un cuadro mítico, ¡Valparaíso! Estuvimos en lo más alto y en lo más bajo, aparecimos en el mapa cuando nadie daba un peso por Valparaíso. Una bandada de pelícanos se aleja por Las Torpederas rozando con sus alas el mar, a lo lejos un incendio avanza desde el lago Peñuelas. Un barco en el puerto espera las últimas mercaderías, el Infatigable -hundido en la bahía- se ha convertido en una flor de loto. La luna y Venus se comunican en el idioma de los sordomudos. A lo lejos se escucha el canto de un guardaparques africano que le canta a su tribu: "Vamos a salvar lo que amamos. Amamos lo que conocemos y conocemos lo que nos enseñaron".

Óleo sobre tela

2021

58 x 33 cm