¿Qué dicen los especialistas sobre proyecto de las 40 horas?
Prenormativa que descansa en el Senado busca ser implementada por el nuevo Gobierno. Economista USACH asegura que medida aumentará productividad y bienestar de los trabajadores. Sin embargo, podría incrementar el desempleo.
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
Tal como lo han indicado diferentes voces del oficialismo, la implementación del proyecto que establece 40 horas de trabajo semanales es una de las prioridades para el entrante Gobierno de Gabriel Boric.
Según señaló la ministra de Trabajo, Jeanette Jara, en una reunión que sostuvo el pasado miércoles con la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), la prenorma que busca reducir la jornada laboral a 40 horas, se implementaría en un plazo de un año para las grandes empresas y de cinco años para las pymes.
Desde la cartera del Trabajo, la secretaria de Estado ha sido enfática en que esta es una medida que irá en pos del bienestar de los trabajadores y que "aumentará la productividad del país".
El proyecto de ley fue impulsado el 2017 por la entonces diputada Camila Vallejo. En 2019, la iniciativa fue aprobada por la Cámara de Diputados. Desde entonces, el proyecto descansa en la Cámara Alta. Cabe destacar que, en 2005, ya se había rebajado la cantidad de horas trabajadas a la semana, pasando de 48 a 45, el estándar que rige actualmente.
Sin embargo, el delicado escenario económico que atraviesa nuestro país ha despertado algunas voces disidentes, como la del economista Ricardo Ffrench Davis, quien aseguró en La Tercera que el proceso debe ser "gradual" y que no implementaría la norma hasta el final del Gobierno de Gabriel Boric.
Mayor productividad
Otros especialistas de la materia económica, en tanto, ven con ojos positivos una futura promulgación del proyecto.
Marcela Vera, economista formada en la Universidad de Chile y académica de la Universidad de Santiago, destaca que "la gran mayoría de los países de la OCDE tiene promedios de carga laboral en torno a 35 horas. Incluso, hay empresas transnacionales de nuestro país que cierran sus oficinas en la tarde del viernes, de manera de que las personas puedan disponer de tiempo libre para estar con sus familias".
La especialista, incluso, indica que la reducción de la jornada laboral puede aumentar la productividad nacional: "En la medida de que observamos este tipo de fenómenos de manera más compleja, podemos darnos cuenta que incluso hay sectores de la economía que se pueden reactivar, producto de esa disminución de la carga laboral, porque la gente va tener más tiempo libre y va a poder gastar en determinados ámbitos", consigna.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, la economista cree que deben desarrollarse políticas públicas para ayudar a que este sector pueda solventarse y responder a las nuevas demandas del mercado laboral: "Este tipo de herramientas debe ir en sintonía con estos otros cambios, de forma de que las pymes vayan pudiendo no sólo adaptarse a los nuevos requerimientos de mercado de trabajo, sino que en efecto puedan ir evolucionando a ser medianas y grandes empresas. Es muy importante salir de este modelo de sobrevivencia en el caso de los emprendimientos".
Sobre eventuales efectos de la reducción de la jornada laboral en la economía chilena, Marcela Vera sostiene que "no se prevén impactos negativos o alzas de los precios en general".
Perspectiva regional
Desde la Cámara Regional de Comercio (CRCP), se muestran a favor de la iniciativa, sin embargo, son prudentes: "Siempre el contar con las mejores condiciones para nuestros equipos debe ser el foco, lo que no significa que debamos implementar reformas que terminen perjudicando a las pymes, menos aún en tiempos tan complejos como los que vivimos hoy", asegura el presidente de la CRCP, José Pakomio.
Sin embargo, desde el gremio advierten que la prenormativa podría generar impactos en las tasas de desempleo: "Creemos que esta iniciativa sí debe abordarse, pero con mucha responsabilidad, considerando gradualidad y apoyo del estado para evitar impactos negativos en las pequeñas y medianas empresas, como en la generación del empleo, de lo contrario se traducirá en una presión innecesaria y equivocada".
"Recordemos que la tasa de desempleo regional durante el trimestre móvil octubre-diciembre 2021 alcanzó un 7,4%, que si bien son cifras que siguen a la baja y demuestran una reactivación del mercado laboral, aún faltan cerca de 10 mil empleos formales por recuperar para alcanzar niveles pre pandemia", sentencia el presidente de la CRCP.