Al otro lado de la cordillera, el piloto viñamarino Marco Silva ha ido ganado un espacio en el automovilismo trasandino, sacando la cara no solo por los pilotos de la región, sino que representado a la bandera chilena en las siempre complejas tierras argentinas.

Con una trayectoria de más de 25 años tras al volante, el audaz multicampeón en las pistas nacionales, hace dos temporadas participa en uno de los circuitos más importantes de latinoamericana.

El nacido y formado en las pistas del autódromo de Quilpué justamente compiten en la categoría Top Race, y vio hace algunos años cómo su trabajo en las pistas locales le abrió una ventana hacia Sudamérica.

"Todos quienes corremos en Chile vemos que, al otro lado de la frontera está el verdadero automovilismo y todos queremos llegar allá", dice el corredor de 44 años.

En 2019 surgió la instancia de ir a probar suerte a Argentina y el chileno no la pensó dos veces. Primeramente, corrió en Turismo pista hasta antes de la pandemia. Posteriormente, en 2021 volvió a probar suerte cuando se abrió un cupo en la categoría Top Race Junior, donde compite hasta la actualidad en su Chevrolet Cruz.

En dicha instancia, pudo saltar a la pista en seis ocasiones, ganado inéditamente una fecha en San Juan. Y pese a que no estuvo desde el inicio en la competencia, pudo terminar en una muy buena posición en la tabla de clasificaciones, en el 11° lugar de 39° competidores. "Los resultados llegaron antes de lo esperado. Mi auto tiene la bandera chilena en el pecho y pudimos ponerla en lo alto por primera vez", explica.

Desafiante debut 2022

En la actualidad, Silva se encuentra en el arranque de la temporada, cuya primera jornada se vivió el 26 y 27 de febrero en el Autódromo Óscar y Juan Gálvez, conocido popularmente como "La Catedral", que fuera sede por varias temporadas de la Fórmula Uno.

En el circuito de prueba, Silva quedó dentro de los primeros lugares, sin embargo, las carreras no estuvieron excentas de complicaciones para el piloto nacional, quién debió lidiar con una serie de dificultades. En la primera curva del sprint, sufrió un choque que lo dejó en el último lugar. El viñamarino logró remontar hasta el segundo puesto pero nuevamente fue golpeado, situación que lo dejó en la quinta posición de cara a la carrera del día siguiente.

Posteriormente, durante la jornada de domingo en donde continuó con una intensa lluvia, el piloto tuvo complicaciones con su limpiaparabrisas que lo dejó con una visibilidad casi nula, teniendo que orientarse con el radio y las instrucciones de su equipo, hasta que fue descalificado debido a una falla técnica. Lo anterior no le impidió quedarse con el octavo lugar sumando los primeros seis puntos en la competencia, en una jornada que calificó como "de dulce y agraz".

Pese a todo, Silva no se desanima y quiere dar de qué hablar en el torneo que recién arranca. "Nos hemos preparado bastante bien. Vamos proyectados en el sentido de poder pelear un campeonato nacional, con constancia y sumar lo más posible para llegar con posibilidades de disputar el título a las últimas fechas".

En otra línea, también aborda lo que significa ser un representante de la región y de Chile, comentando que "para mí es un doble compromiso representar a la región y también al país porque trato de hacer las cosas lo mejor posible dentro y fuera de la pista", señala el piloto, además de destacar el apoyo que ha recibido desde la Municipalidad de Viña del Mar a través de la Dirección de Deportes.