Pequeña recicladora es parte de los 600 puntos verdes en Viña
Desde la semana pasada, el municipio viñamarino colabora con pequeñas y medianas empresas por el fomento del reciclaje en la Ciudad Jardín. Juan Toro, fundador de Manos x Chile, cuenta la historia de esfuerzo de su pyme.
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
Viña del Mar ha dado una señal importante en materia de protección del medioambiente. Desde la semana pasada, el programa Viña Recicla -impulsado por la alcaldesa Macarena Ripamonti- comenzó con la instalación de puntos verdes repartidos en los cerros y en el centro de la Ciudad Jardín.
La iniciativa busca impulsar el modelo de economía circular, con cerca de 600 contenedores que estarán recibiendo botellas de plástico, para su posterior valorización y reutilización en nuevos productos.
Para estos fines, el municipio viñamarino firmó un convenio con tres empresas recicladoras de la región: Re-acción, Manos x Chile y Les.pingouins, encargadas de la instalación de los contenedores y del acopio de los plásticos.
Esfuerzo y constancia
Juan Manuel Toro es fundador y director de Manos x Chile. La pequeña empresa estará encargada de instalar 150 de los 600 contenedores en la Ciudad Jardín. Si bien la compañía ya cuenta con nutrida experiencia en el reciclaje regional, sus inicios están marcados por esfuerzo, sacrificio y constancia.
El santiaguino de 64 primaveras, cuenta que la idea del emprendimiento nació por un evento fortuito: "Este proyecto nació hace unos cuatro años atrás, en una tarde paseando con mi hija por la playa de Viña. Vimos que había mucho plástico botado y ella me dijo 'papá por qué no hacemos algo con esas botellas'. De ahí que empezamos a investigar sobre el reciclaje y comenzamos con esto. Ella y mis otros hijos fueron muy importantes en la génesis de este proyecto", relata Juan Manuel Toro.
Aquella tarde playera dio pie para que se formara Manos x Chile. Hoy, la empresa ya cuenta con 4 trabajadores y recolecta entre 600 y 900 kilos de plásticos diarios: "Lo que nosotros hacemos es poner un maxisaco, dentro de un punto verde. Allí las personas depositan sus botellas. Nosotros pasamos en un camioncito, recogemos lo del saco y ponemos uno nuevo", señala.
De allí en adelante, los plásticos son comprimidos a través de una máquina moledora, para posteriormente ser vendidos en unidades de 300 kilos a empresas valorizadoras de plástico. "Las compañías nos tienen que entregar un certificado, que acredite que las botellas se van a un proceso de economía circular, es decir, que no vayan a la basura. Ellos transforman las botellas en cajas para las frutas, tapas para las tortas, etc.", detalla Juan Toro.
Los costos de reciclar
En este camino de cerca de cuatro años, Juan Toro ha adquirido aprendizajes y conocimientos sobre el proceso de reciclaje. Sin embargo, también ha tenido que lidiar con las dificultades del rubro.
"Si bien es una actividad que parece simple, tiene complejidades, por los costos del reciclaje, por los precios bajos de los compradores, y porque al final tienes que hacer y financiar todo", asegura.
Según cuenta el reciclador de base, las empresas del rubro deben lidiar con costos de movilización, pago de personal y arriendo de bodegas. Esto, sumado a el bajo precio que se paga por la venta del plástico -única fuente de ingresos-, significa que la recicladora genere pocas utilidades. "Da para no hundirnos, para mantenernos", detalla el director de Manos x Chile.
No obstante, las esperanzas de esta pequeña recicladora están puestas en la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor). Esta legislación, publicada en 2016 pero que recién se implementará este año, obligará a que las grandes empresas importadoras y productoras financien sistemas de gestión de reciclaje para sus desechos. De esta manera, parte de los gastos de las recicladoras serán cubiertos, pudiendo obtener mayores utilidades.
Sin embargo, para Juan Manuel Toro el reciclaje es mucho más que un trabajo: "Ha sido una hermosa experiencia. Para mí es una satisfacción enorme poder contribuir al planeta y esmerarme en que mis trabajadores estén bien, que tengan un buen pasar", finaliza.
"Ha sido una hermosa experiencia. Es una satisfacción enorme poder contribuir al planeta".
Juan Manuel Toro, reciclador.
900 kilos de plástico recolecta Manos x Chile en sus días más fructíferos.