"Una parte de nosotros se quedó en Ucrania"
Viñamarino Felipe Albornoz, que vivía en Kiev, llegó a nuestro país junto a su familia. "Nos vinimos con lo puesto", reveló.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
Aún está cansado y en su voz se nota preocupación. Es que escapar de una guerra no ha sido nada fácil y digerir todo lo pasado quizás demore toda una vida.
Al otro lado del teléfono, Felipe Albornoz, viñamarino que residía en Ucrania, se escucha tranquilo. Llegó a nuestro país el pasado sábado, precisamente a nuestra región, para por fin comenzar de nuevo de la mano de su esposa y su pequeña hija.
En la íntima conversación reveló los temores tras escapar de Kiev, la crueldad de la guerra y las complejidades para atravesar país por país. "Una parte de nosotros se quedó allá", subraya.
"Yo salí de Kiev y la salida fue bien caótica, tuve que ir a una estación de trenes con mucha gente, mucha aglomeración, donde todos se peleaban por subir al tren. Llegué a la ciudad del oeste de Ucrania, cercana a la frontera con Rumania y ahí estuve 2 o 3 días, donde me prestaron ayuda. Luego, cruzamos la frontera y tomamos contacto con el cónsul chileno en Rumania. Desde ahí viajamos a Chile, con una escala en Holanda. Estamos bien", nos relata Felipe Albornoz.
"nos vinimos con lo puesto"
En cuanto a lo emocional, nos devela que ha sido complejo, sobre todo, para su esposa, nacida y criada en Ucrania. Por otro lado, nos adelanta que sus suegos lograron escapar a Polonia. Hoy se encuentran en un refugio.
"Todo el tema que vivimos en Kiev fue terrible, porque no sabes si vas a poder salir o si en la evacuación puedes morir. Vimos tanques y soldados en el camino, familias separadas, niños cruzando la frontera solos… fue fuerte haber visto eso", reflexiona.
A lo que agrega finalmente que, "nos vinimos con lo puesto, dejamos todo atrás, porque el tema era salvarnos la vida, sobre todo, la de mi hija, que era lo que más nos preocupaba. Estamos espiritualmente aún dolidos, una parte de nosotros se quedó allá, pero creemos que de a poco uno va superando esto".
En la actualidad, Felipe Albornoz está priorizando sus esfuerzos en los papeleos de legalidad de su esposa y pequeña hija.
"Mis suegros lograron salir; ahora están en Polonia en un refugio, ellos están bien. Nos quedamos con la reflexión de que logramos salir a tiempo y hoy estamos bien", finaliza el compatriota.