Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso

Desesperanzadoras son las postales que evidencian el estado de la Laguna La Luz de Curauma. Tierras secas y aves intentando buscar alimento en aguas estancadas son algunas de las escenas presentes hoy en el acuífero regional.

Laguna centenaria

El embalse artificial fue construido en 1907 como parte de una central hidroeléctrica de la Compañía de Tranvías Eléctricos de Valparaíso, la cual cerraría sus funciones en 1996. Años más tarde, en 2003, la Asociación de Clubes de Regatas de Valparaíso se hizo con la concesión del terreno, con el objetivo de desarrollar la práctica del remo, una disciplina que se ha desarrollado con grán éxito en la Laguna, formando a destacados deportistas nacionales.

Sin embargo, en 2016 el centenario tranque fue comprado por Esval como reserva de agua potable. En aquel entonces, ante la preocupación por la conservación del acuífero, vecinos y deportistas interpusieron recursos judiciales para que no se efectuara la venta del terreno, pero fueron rechazados.

Hoy, 6 años después de la venta del embalse, la sequía que vive la zona central y la extracción del agua hacen que Laguna La Luz luzca cada vez más escuálida, y que el desarrollo del deporte acuático en la zona esté en severo riesgo.

A mitad de capacidad

Ante la alarmante postal de Laguna La Luz, La Estrella consultó la situación con Esval, desde donde señalaron que el tranque cuenta actualmente con poco más de 3 millones de metros cúbicos acumulados de agua (un 57% de su capacidad total).

Desde la propia empresa, el subgerente zonal, Alejandro Pérez, señaló que "los registros reflejan que la mega sequía sigue agudizándose y que la desertificación avanza hacia la zona central de Chile. El año pasado finalizamos con un déficit de precipitaciones superior al 75%, solo llovió tres días durante el invierno", detalla.

Asimismo, indicó que "nuestra disposición es que puedan seguir desarrollándose actividades deportivas y recreativas" y que Esval está realizando un proyecto para "independizar las aguas del Tranque La Luz".

La situación del embalse ya la empiezan a palpar los vecinos de Placilla en sus casas. Según cuentan, los cortes de agua son recurrentes en el sector.

"Desde que el tranque se vendió a Esval se ha visto la baja en el nivel del agua. Hemos tenido varios cortes de suministro... Dicen que están arreglando cañerías, pero no se sabe más. Se está perdiendo algo que es súper lindo en Valparaíso", cuenta la vecina Francisca Arellano.

Lilian Jiles, en tanto, dice que "han cortado el agua en varias oportunidades en este último tiempo, por días enteros. Hay mucha fauna que está siendo perjudicada. Cuando llegué aquí la Laguna era un lugar hermoso, ahora da pena verla", relata.

Respecto a los cortes de suministro, desde Esval descartaron que estos se deban a medidas de racionamiento, pero reconocieron que la situación es "sumamente crítica".