Priscilla Barrera Ll.

Tras cuatro años de indagatorias por parte del Ministerio Público y dos postergaciones previas, ayer se dio inicio al juicio oral que se sigue en contra del director de cine chileno, Nicolás López, imputado por los delitos de abuso sexual, violación y ultraje, hechos presuntamente ocurridos en las regiones Metropolitana y Valparaíso entre los años 2004 y 2016 y que afectaron a cinco víctimas, entre ellas una menor de edad.

Como ha ocurrido ya en otros juicios durante la pandemia, sólo fueron transmitidos a través del canal del Poder Judicial, los alegatos de apertura de las partes, los que se efectuaron desde el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar y con la presencia del imputado, su defensa, la fiscal de la causa y la querellante en sala.

Histórico

Durante sus alegatos, la fiscal Lorena Parra, calificó como un "juicio histórico" el que involucra a Nicolás López, dado que, según detalló "es primera vez que se acusa a uno de los directores de cine sino el más importante al menos a nivel comercial en nuestro país. Pero sobre todo es importante este juicio porque dice relación con varias víctimas, víctimas distintas que no se conocían previamente y que no tenían un vínculo importante entre ellas".

Asimismo, la persecutora recordó que los hechos objeto del juicio se produjeron entre 2004 y 2016. "No se trata de un hecho puntual, sino que de la reunión de distintos hechos, en lugares distintos y en épocas distintas", planteó.

Dados los argumentos previamente ventilados en orden a la personalidad de Nicolás López, conocido por su irreverencia y su humor negro, la representante del Ministerio Público puntualizó que la fiscalía "no pretende que al Sr. López se lo juzgue por su estilo de vida o por su especial sentido del humor, sino que básicamente nosotros postulamos que aquí existen conductas agresivas sexuales cometidas con fuerza y eso constituye a nuestro juicio los delitos a los que se ha dado lectura".

En sus alegatos, la fiscal manifestó que las características de esta causa pueden llevar a caer en estereotipos tales como "las víctimas sabían a lo que iban" y por lo mismo invitó, al igual que la querellante, a llevar este juicio con perspectiva de género, refiriendo la Convención de Belem do Para.

Testigos y pruebas

Lorena Parra detalló que en el transcurso del juicio, programado hasta el 8 de abril, declararán testigos de corroboración, que darán cuenta que los hechos fueron situacionalmente factibles, se dio en el momento y en el lugar y "vienen a corroborar el relato principal de la víctima"; testigos de contexto, que cobrarán especial relevancia ya que "no es un hecho puntual, son varios. Son cinco víctimas pero aproximadamente 8 hechos que además se producen durante 12 años. Son testigos de contexto que darán cuenta del comportamiento del señor López en distintos momentos de su vida y además, cuando nos vamos acercando, darán cuenta de un patrón común".

La fiscal agregó que también se dará cuenta de prueba material, consistente en un "diario de vida" de una de las víctimas; una polera del imputado; dos celulares: uno perteneciente a una de las víctimas y otro del propio imputado. "El teléfono de la víctima no tiene ninguna manipulación. En el teléfono del imputado se recuperan al menos 2 mil conversaciones eliminadas", aseveró Lorena Parra.

En el mismo sentido, la abogado querellante, Grace Schmidt , aseguró que la defensa de Nicolás López se escudará en su personalidad y su sentido del humor negro.

"Lo cual no es más que una forma de justificar sus acciones, todas acciones antijurídicas y culpables", acotó. La querellante sostuvo que hay normalizaciones de estas conductas, como mencionando que así son las cosas para ascender en el mundo del cine, así como también que se da una relación asimétrica de poder.

Schmidt invitó al tribunal a advertir los estereotipos al momento de la rendición de prueba. "Mostrar a mis representadas lejos de lo que es una víctima ideal, sino que mostrarlas como víctimas que buscan fama, salir en los medios, una ganancia secundaria, esa es la teoría del caso de la defensa", aseveró la querellante.

Construir un culpable

La defensora de Nicolás López, Paula Vial, inició sus alegatos con una pregunta: "¿Cómo se construye a un culpable que no lo es?".

"Durante este juicio veremos cómo ni el Ministerio Público, ni la parte querellante podrá acreditar ninguno de los elementos típicos de los delitos que se imputan y va a quedar de manifiesto que el esfuerzo, la intención, fue de aglutinar testimonios para dar una apariencia de solidez a los relatos que, por separado, no lo tenían", aseguró la abogado.

Paula Vial aseguró que no existió nunca una relación de asimetría o fuerza física a mujeres que supuestamente no consintieron. Y agregó que esas acciones jamás ocurrieron y no son efectivas.

"Hay una enorme inconsistencia entre las distintas versiones que han ido entregando las denunciantes (...) Aquí no hay sino la construcción de un culpable, no hay una investigación que dé cuenta de los elementos que permiten afirmar esa culpabilidad(...) Durante este juicio, a través de todos los medios de prueba, se evidenciará un contraste profundo entre el contenido de las denuncias y la realidad de las relaciones que ellos sostenían. Y por todas esas razones esta defensa pedirá la absolución de mi representado".

En los incidentes, el tribunal integrado por los magistrados Alonso Arancibia, Fernán Rioseco y Angélica Jiménez, autorizó a López a seguir el juicio de manera remota salvo en aquellas ocasiones en que deba prestar declaración, acción que deberá realizan en dependencias del tribunal.

A la salida del juzgado, el imputado que en audiencia se acogió a su derecho a guardar silencio, declaró encontrarse tranquilo. "Estoy muy tranquilo, acá voy a probar mi inocencia", afirmó de manera escueta Nicolás López.

"Esperamos que no aplique como siempre sucede, la justicia patriarcal donde se desconocen los hechos de violencia machista".

Fernanda García, frente feminista CS.

8 de abril debiera concluir el juicio contra el cineasta Nicolás López.