Caos total en los paraderos deja dudas en torno a la locomoción
Marzo se hace sentir con todo: la paradas de micros y colectivos están atiborradas de gente, y los tacos se repiten en los puntos más críticos. Pasajeros y autoridades locales denuncian baja frecuencia en las horas peak.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Alrededor de las 07.30 comienza la odisea de miles de personas por llegar a tiempo. La hora de ingreso a clases y a los respectivos trabajos es la más compleja en el Gran Valparaíso y las críticas apuntan a un factor en común: la baja frecuencia de la locomoción colectiva.
Desde que comenzaron las clases presenciales en colegios y universidades, el tráfico vehicular en las mañanas está muy ajetreado. En Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana; la postal es similar: paraderos llenos de gente, micros repletas, y embotellamientos que se estiran por varias cuadras. Algunos puntos críticos son la avenida España en dirección a Viña del Mar, además de 1 Norte y el troncal urbano, junto con la avenida Argentina en Valparaíso, y la bajada de Santos Ossa, que está prácticamente detenida entre 07.00 y 08.30 horas, con una hilera de automóviles que llega hasta la pasarela y que avanza milimétricamente por el alto flujo vehicular. Ayer, en el sector de Achupallas, en la Ciudad Jardín, usuarios denunciaron esperas de hasta 30 minutos, incluso hubo vecinos que se ofrecían a llevar a pasajeros en sus camionetas, de forma gratuita, para colaborar con la gente del sector.
La situación, claramente, no ha pasado desapercibida y las autoridades que precisamente ayer comenzaron sus respectivos mandatos se han referido al tema. La Core Nataly Campusano señaló que se tomarán cartas en el asunto con la autoridad de transporte. "A raíz de los múltiples reclamos y malos ratos que están teniendo los usuarios del transporte público, es que vamos a oficiar a la autoridad subrogante de transporte, con el propósito de que éste fiscalice por qué no existe la cantidad necesaria de transporte público, es decir, micros y colectivos, para la cantidad de usuarios que requieren este servicio", señaló.
La consejera Campusano apuntó también a "la logística en términos de los tacos y los distintos obstáculos que se generan para un mejor traslado". Para cerrar, la autoridad regional indicó que "es momento hoy día, no solamente hablar por la falta de servicio, sino que la calidad, y ahí preguntar qué está pasando con aquellos que tienen las licitaciones del transporte público".
Quien también tuvo palabras para criticar la situación fue el diputado Tomás Largomarsino, quien sostuvo que "la situación de transporte es crítica el día de hoy en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué; donde nos han llegado fotografías de decenas, por no decir cientos, de personas esperando en los paraderos por un transporte público que no da abasto con personas que llegan tarde a sus trabajos, y que por su puesto esto deteriora significativamente su calidad de vida, y pierde tiempo por supuesto para recrearse y vivir mejor", señaló.
Asimismo, el diputado por el distrito 7, hizo referencia a la importancia de que próximamente se nombre a un nuevo seremi de transporte (actualmente no existe el titular de ninguna seremi). "Es por eso que le hemos pedido al gobierno entrante que nombre rápidamente el seremi de Transporte de la región de Valparaíso, para que de esta forma pueda implementar un plan de contingencia y fiscalice adecuadamente el cumplimiento de los convenios, para el transporte público de la región", señaló.
Falta de choferes
En el gremio microbusero tienen clara esta situación, así como también tienen una respuesta evidente sobre este escenario: la falta de choferes.
Oscar Cantero, presidente de la Confederación Nacional de Conductores del Transporte Público, señala que desde hace años que hay un déficit de conductores de micro. Según calcula, faltan 4.000 en la región de Valparaíso. "Hay buses que están parados por esta falta de trabajadores".
Sobre las razones de este escenario, Cantero indica que hay una falta de interés por trabajar en el rubro, y esgrime varios factores como el económico, el de seguridad, y el de salud mental, lo que ha llevado a que cada vez haya menos ingresos de trabajadores a esta actividad, y un creciente éxodo de choferes, que prefieren cambiar de rubro por el estrés asociado a manejar una micro todo el día.
"Este es un gremio cautivo, no hay renovación de conductores, estamos quedando con los que teníamos desde hace años atrás, y muchos han fallecido, otros están enfermos postrados, y hay otros que se han ido porque ya no pueden trabajar más, se aburrieron. Es un sistema perverso, obsoleto, esto del sistema de trabajo de los conductores, y hay que agregarle la falta de política en transporte, nosotros hemos estado años conversando con las autoridades, necesitamos vías exclusivas, mientras no haya vías exclusivas y no haya conductores, el sistema va a seguir fallando", manifestó Cantero, quien recalcó que es necesaria la restricción vehicular para disminuir la cantidad de vehículos en las calles.