Con salidas de protocolo fue el cambio de mando presidencial
En su estilo, el Presidente Gabriel Boric no usó corbata, saludó efusivamente a los escoltas y cuando se retiraba del salón de honor, hasta se sacó selfies con quien se lo pidió. "Ante el pueblo y los pueblos de Chile, prometo", declaró.
Y llegó el día. Este viernes 11 de marzo, pasado el mediodía, asumió el mando de la nación el presidente Gabriel Boric Font, quien a sus 36 años, se convirtió en el mandatario más joven de Chile.
La ceremonia de cambio de mando estaba programada para las 11.50 horas, sin embargo, se retrasó en más de 20 minutos y su tradicional formalidad tuvo diversas salidas de protocolo que más de un dolor de cabeza provocaron a los encargados de la sede legislativa, quienes se esforzaron sin mucha suerte, por llamar al orden y despejar los pasillos, mientras autoridades e invitados se fotografiaban y conversaban distendidamente antes de la llegada del Presidente saliente.
Aproximadamente a las 12.10 horas, hizo su ingreso al salón de honor del Congreso Nacional, Sebastián Pïñera. Acompañado por su esposa, Cecilia Morel, el ahora exmandatario avanzó hasta la testera en medio de aplausos de sus adherentes y el simbólico gesto de algunas parlamentarias que se cubrieron un ojo en señal de solidaridad para con las víctimas de daño ocular ocurridas tras las manifestaciones del 18 de octubre.
Emoción plena
Elegido sólo unos minutos antes por 35 votos a favor, el senador del PS, Álvaro Elizalde, presidió ante el Congreso Pleno la ceremonia de investidura del nuevo mandatario. Lo propio hizo la Cámara Baja, eligiendo al PPD, Raúl Soto para encabeza a los diputados.
Tras la solicitud al secretario general del Senado, Raúl Guzmán, para invitar al presidente electo a incorporarse a la sesión en el Salón Plenario, se dio inicio a una verdadera ovación.
Al ingreso del presidente electo, Gabriel Boric, comenzaron las primeras salidas de protocolo: vítores y ensordecedores aplausos, un Primer Mandatario sonriente y sin corbata, y efusivos saludos en la testera, quitaron tensión y nerviosismo y brindaron espontaneidad y la frescura propia de sus 36 años, al histórico momento.
Ya en la testera lo mismo que en su desplazamiento por la nave central del salón plenario, al mandatario electo se le vio contento y sonriente y se dio tiempo de saludar a la distancia, con la mano en el corazón y un beso, a su familia que se ubicó a un costado del plenario y que, desplegó la bandera de Magallanes.
Un grito de representantes de los pueblos originarios "Viva el pueblo nación mapuche", rompió el silencio, interrupción que fue saludada por el Presidente electo a poco de asumir el mando.
El senador Elizalde continuó con la ceremonia y tomó juramento o promesa al Presidente electo Gabriel Boric Font.
"Señor Presidente electo, juráis o prometéis, desempeñar fielmente el cargo de Presidente de la República, conservar la independencia de la nación y guardar y hacer guardar la constitución y las leyes".
"Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo", fueron las sentidas palabras de Gabriel Boric.
Tras su promesa, el Primer Mandatario se fundió en un abrazo con el senador Elizalde y tras la firma del acta, el ahora exmandatario Sebastián Piñera, hizo entrega de la banda presidencial al presidente del senado y depositó la piocha de O'Higgins en la testera del Congreso Nacional, símbolo de la transmisión del mando.
Fue en este momento donde se produjo un hecho que pasó un tanto inadvertido pero que igualmente fue motivo de comentarios, dado que antes de depositar la piocha, Pïñera le dio un beso al adminículo, provocando una reacción de sorpresa en el mandatario entrante, lo que fue captado por algunas cámaras.
Tras ser investido por el senador Elizalde y la correspondiente colocación de la banda presidencial, Gabriel Boric Font asumió el mandato de la nación por el cuatrienio 2022-2026. El momento fue ovacionado.
Tras esto, Sebastián Piñera salió junto a su esposa y los miembros de su gabinete del salón plenario. Los aplausos de sus adherentes fueron interrumpidos por gritos en su contra y demanda de justicia para los presos políticos mapuche.
La ceremonia siguió ahora encabezada por el Presidente Boric, quien tomó un particular juramento o promesa a sus 24 ministros: "Vamos que se puede", les dijo tras la toma de promesa.
Así el presidente del Senado dio por concluida la sesión. El nuevo mandatario abandonó la testera y su primer saludo fue a la senadora electa, Fabiola Campillay. El Presidente fue saludado por otros parlamentarios presentes y escoltado en todo momento por su jefa de ceremonial y protocolo, la rapa nui, Manahi Pakarati, quien llamó la atención por su hermoso vestuario a la usanza de su pueblo.
Boric saludó también, con un tierno beso "enmascarillado" a su pareja, Irina Karamanos e inició su salida desde el salón plenario.
A su paso, saludó a los expresidentes Eduaro Frei y Ricardo Lagos, y distinto a las salidas habituales en este tipo de ceremonias, Boric se tomó el tiempo para saludar a sus invitados, fotografiarse con quienes se lo pidieron y dedicar palabras a uno de sus invitados: Gustavo Gatica, el joven que quedó ciego por perdigones percutados por Carabineros durante el estallido social.