Viña: municipio hace autocrítica y se disculpa por decreto de subvenciones
Directoras de Jurídico y Dideco dieron las explicaciones en sesión extraordinaria con los concejales. Pretenden ampliar plazo.
Explicaciones jurídicas, autocríticas y disculpas tuvo ayer la sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Viña, convocada para abordar un único punto de tabla: el polémico nuevo reglamento para la entrega de subvenciones municipales a las organizaciones sociales de la comuna, decreto que no fue consensuado por los ediles y que generó duros cuestionamientos tanto de los concejales como de los propios dirigentes vecinales.
La sesión presidida nuevamente por el concejal RN, Carlos Williams, debido a problemas de salud de la alcaldesa Macarena Ripamonti, fue variando de tono a medida que avanzaron las declaraciones de los intervinientes: desde las expresiones de malestar por haberse sentido pasados a llevar como concejales hasta felicitaciones por saber asumir los errores tuvo la sesión que se extendió por más de una hora.
Las explicaciones vinieron de parte de la directora de Dideco, Natalia Brauchy y de la directora Jurídica, Hiam Ayllach.
Esta última, manifestó que la administración "en ningún caso ha querido perjudicar a la comunidad, y lo que hemos hecho y lo que generó este entuerto, finalmente fue que no hubo una coordinación entre el decreto que no se detuvo (de fecha 8 de febrero) de su trámite administrativo y aquel que lo deja sin efecto. A buena hora nos enteramos de la forma en que habían ocurrido las cosas y lo pudimos subsanar".
El concejal de CS, Alejandro Aguilera, manifestó que encontrándose derogado el decreto del 8 de febrero, "lo que conviene ahora es hacer la convocatoria abierta, transparente, por todos los medios que el municipio disponga con los antecedentes claros, que también se considere excepcionalmente un nuevo plazo, para que las organizaciones sociales puedan iniciar su proceso de postulación a algo que están esperando hace bastante tiempo. No obstante lo anterior, el edil planteó que "hay que asumir responsabilidades políticas frente a este proceso".
Uno de los más críticos con este reglamento y la forma en que surgió fue el concejal del PC, Pablo González quien junto con expresar sus disculpas por haber empleado el término "circo" en torno a sus planteamientos, coincidió en la necesidad de ampliar el plazo de postulación y conocer los criterios de asignación debido a l a divesidad de organizaciones sociales existentes.
El concejal DC, René Lues cuestionó que sólo algunos concejales hayan sido considerados en la discusión del reglamento. "Ese espacio de reunión con el Concejo no se dio, me acabo de enterar ahora que sí con algunos concejales, no tuve esa oportunidad", cuestionó.
En similar tono, pero más ácido, se manifestó el concejal PS, Tomás de Rementería, quien lisa y llanamente, planteó que la administración, en este tema, "se pasó al Concejo por debajo del brazo. Y lo primero hay que puntualizar que no se vuelva a repetir porque todo esto parece una comedia de equivocaciones y de explicaciones que no corresponde".
En torno a esas palabras, y sumándose a los dichos de Lues, Aguilera y De Rementería, en torno al "respeto", el concejal de la UDI, Jorge Martínez, recordó el rol que cumplen los ediles como intermediarios con las organizaciones sociales. "Acá se faltó el respeto a los concejales (...) Yo formo parte de la Comisión Social y no fui citado para poder dar mi opinión", planteó.
La directora de Dideco, Natalia Brauchy ofreció sus disculpas a los concejales en torno a las reuniones efectuadas y planteó que "están a tiempo de enmendar".