Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

Este lunes 7 de marzo es la fecha pactada para el regreso a clases en 57 recintos de la red pública de Valparaíso, afrontando un régimen de 100% de presencialidad, pero hay dos casos donde las comunidades educativas deben lamentar problemas en los recintos.

El primer caso es el del colegio Eleuterio Ramírez, del cerro Rocuant, donde los profesores señalan que existen problemas en los servicios básicos y en la dotación de personal. Ayer hubo una asamblea entre docentes, funcionarios y apoderados donde se abordó el tema.

Carolina Catalán, profesora del colegio porteño, cuenta los temas que más urgen. En primer lugar, menciona: "Tenemos problemas con la luz, hay un pabellón que está completamente sin electricidad, si llegáramos a enchufar algo se corta la luz en todo el colegio". Agrega que además hay una filtración de agua en una de las cañerías, por tanto tuvo que ser cortada.

En tercer término, la docente señala que la bombona que fue instalada en la cocina, para proveer gas y poder preparar la alimentación para los niños no puede ser usada ya que no tiene la certificación. Finalmente, la profesora jefe del séptimo básico, advierte falta de personal, ya que hay profesores y funcionarios que están con licencia médica o se cambiaron de trabajo, y la tramitación para llevar reemplazos ha sido excesivamente lenta. "Tenemos una sensación de abandono", asegura.

Respecto de estas demandas, Carmen Rivas, Subdirectora Territorial del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valparaíso, señala que todas ellas están siendo tratadas.

Sobre el tema eléctrico, Rivas indicó que se debe a una deuda que mantiene la Cormuval (entidad que sostenía a los colegios públicos hasta fines de 2020) con Chilquinta. "Esto impediría que Chilquinta haga el cambio de un medidor bifásico a uno trifásico para alimentar de luz eléctrica a un pabellón nuevo que fue terminado el año pasado, pero en sí el establecimiento se encuentra operativo", dice. Sobre el suministro de agua, la autoridad del SLEP expresó: "Hubo un problema de fuga de agua que fue resuelto de manera momentánea, y que la empresa se encuentra, estos días, pronta a ir arevisar y corregir nuevamente en caso de que haya falla, pero sí hay suministro de agua tanto para los lavamanos, inodoros, y las llaves en general".

En cuanto al uso de la cocina, señaló que el día miércoles recibirán una visita para gestionar la certificación. Mientras avanza ese trámite, cuentan con "raciones de contingencia" provistas por Junaeb. Además, la jornada de clases será adaptada para que los niños puedan ir a almorzar a sus casas, como una medida temporal.

Finalmente, respecto de los reemplazos para el establecimiento, precisó que estos "fueron solicitados oportunamente por la directora en su debido tiempo y han sido procesados en la Unidad Técnico Pedagógica, por lo tanto los funcionarios se encontrarían operativos a partir del lunes".

Ciudad de berlín

Donde las clases no podrán iniciar este lunes es en la escuela Ciudad de Berlín, en Cerro Placeres, pues fue víctima de constantes robos, que causaron daños en portones, salas y mobiliario escolar, ya que el establecimiento resultó completamente desvalijado y destruido. "Nosotros creemos que fue un robo reiterado, durante todo el receso, en el verano. Todos los días ingresaba alguien y destruía una ventana, una puerta, y se llevaba algo. La escuela ha hecho un esfuerzo sostenido durante mucho tiempo de poder hacer uso del recurso de la escuela en los niños, y poder gastarlo en sus necesidades, todo lo que había acá tenía una función pedagógica, que ayudaba en lo emocional y en lo social. Todo eso se ha perdido", declaró con lamento el director del establecimiento, Francisco Madrid.

Es por esto que las clases no comenzarán este lunes. De momento no hay reprogramación oficial, pero se espera estar en condiciones de recibir a los alumnos a mediados de marzo. Sobre estas diligencias, la directora nacional de Educación Pública Alejandra Grebe, señaló que ya se instruyeron los trabajos de reparación para los arreglos más rápidos y no retrasar tanto las clases. Sin embargo, por el estado del inmueble, se requiere un proyecto de restauración integral, el cual puede demorar hasta cuatro años para materializarse. "Esta es una escuela que necesita una reparación completa, y esos son proyectos de largo aliento", explicó.