No deje el protector solar como "recuerdo" de sus vacaciones
Si bien la radiación ultravioleta baja a partir de marzo, no significa que desaparezca. Expertos insisten en que el protector cumple dos funciones importantísimas: previene el cáncer de piel y es antiedad.
V. M.
Si se guarda el protector solar después de terminadas las vacaciones, se cometen dos errores. El primero es que, al conservarlo de una temporada para otra ya no tendrá la misma efectividad porque desde que el producto se abrió y empezó a tomar contacto con el oxígeno y estar sometido al calor, este comenzó a perder características bioquímicas. Al año siguiente, sólo cumplirá cerca del 50% de su función original.
El segundo error es mucho más grave. Francisco Chávez Rojas, dermatólogo y docente de dermatología de la Universidad de Santiago, explica: "Si bien la intensidad de los rayos solares no es la misma durante todo el año -porque la mayor intensidad de radiación se da en los meses de diciembre, enero, febrero-, igual llega radiación ultravioleta a la superficie terrestre, no desaparece; sólo disminuye", dice, y explica que el daño es acumulativo.
"Si sólo me protejo con protector en el verano, cuando hace más calor o salgo de vacaciones, el resto del año voy a acumular un daño en mi piel que se puede manifestar con envejecimiento cutáneo y, lo que es más peligroso, con un tipo de cáncer a la piel. Es por esa razón que se recomienda usar bloqueadores todo el año, porque la radiación ultravioleta puede disminuir, pero no desaparece en invierno", comenta el experto.
El doctor Andrés Figueroa, dermatólogo de Clínica Universidad de Los Andes, coincide y aporta más datos: "El 60 o 70% de la radiación del sol pasa a través de las nubes y llega a nuestra piel, por tanto, si nosotros pensamos que porque el día esta nublado, no estamos dañando nuestra piel, eso está errado, porque hay un 60 o 70% que impacta directamente y, si no nos ponemos protector, la piel se está dañando y fotoenvejenciendo, y se le está llevando a la presencia de cáncer a largo plazo. En el verano te proteges del protector de la quemadura solar, a eso de quedar rojo en la playa, pero si no lo usas constantemente, te va a llevar a un envejecimiento prematuro de la piel, lo que nosotros conocemos como fotoenvejecimiento, y también a la mayor incidencia de cánceres cutáneos, a lo que se llama fotocarcinogénesis".
Una situación preocupante, sobre todo considerando que según un informe realizado por la ONU el año pasado, el cáncer de piel (no melanoma) ocupó el quinto lugar entre los cáncer más diagnosticados en el mundo en 2020 (1,20 millones de casos)
El especialista Figueroa dice que la reaplicación del protector en días nublados debe ser igual que en el verano. "Nosotros siempre recomendamos un esquema que es a las 9, a las 12 y a las 15. No hay ningún protector solar que cubra todo el día", explica. Y dice que el factor ideal del protector debe ser sobre 30+, aunque si alguna persona tiene "alguna enfermedad inducida por el sol, siempre (los dermatólogos) le vamos a recomendar que use 50+, pero para la población normal, sobre 30 es lo adecuado".
Junto con el protector solar, dice el doctor Figueroa, es necesario que, si uno va a estar al aire libre en otoño o invierno también use lentes de sol. "Lo importante es que los lentes tengan filtro contra la luz ultravioleta tipo A y B, y casi todos los tipos actuales modernos lo tienen. Antes uno se preocupaba mucho de la luz ultravioleta tipo B, creíamos que era la más dañina, pero se ha visto en los últimos años, que la luz ultravioleta tipo A también causa carcinogénesis, por eso muchos de los protectores (solares) actuales también están incluyendo una leyenda contra el grado de protección contra la luz ultravioleta tipo A".
Francisco Chávez, propone otra alternativa: "Más que lentes de sol, los importante es usar una Barrera que filtre los rayos ultravioletas que entran al ojo, porque la luz ultravioleta produce daño en casi todas la parte del ojo, pero principalmente en el cristalino y en la retina, así que hay que tratar de disminuirla, porque una de las causas de la aparición de cataratas precoces es el exceso de exposición a radiación ultravioleta visual, y la catarata es la causa más importante de ceguera en nuestro país y en el mundo. Normalmente estamos acostumbrado a que los gafas o lentes son los que nos protegen de la radiación, sin embargo hoy en día hay unos lentes que no tienen aumento, pero cuyos vidrios protegen contra la luz ultravioleta, para aquellos que no quieran andar con lentes oscuros, sobre todo para los adolescente que están mucho que están frente a las pantallas tengan estos lente que filtran esta luz ultra violeta, sin aumento y no son oscuros, por si alguien no quiero".