Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

Estamos ad portas de la inauguración del año escolar 2022, hito que conlleva la presión de "normalizar" la asistencia a clases en un contexto de pandemia donde las cifras siguen siendo altas, pero enfrentando la necesidad de volver a la presencialidad.

Todas las voces han coincidido en la urgencia de retornar a un régimen de clases más normales, ya que el sistema remoto y el híbrido no funcionan en la práctica. La instrucción del Mineduc orientó hacia la presencialidad total, y así se establecieron los planes académicos.

El Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Valparaíso informó que a partir del 2 de marzo comienzan las clases para los siguientes establecimiebtos: Escuela Grecia, Escuela República El Salvador, Escuela Blas Cuevas, Ramón Allende, Escuela teniente Julio Allende Ovalle, Escuela Juan José Latorre Benavente, Liceo Bicentenario Marítimo Valparaíso, Liceo Bicentenario de Valparaíso, Liceo Eduardo de la Barra, y Liceo Matilde Brandau. El resto de los colegios públicos ingresarán una semana después, vale decir, el 7 de marzo.

No obstante eso, los equipos directivos de los recintos educacionales volvieron a la actividad el día de ayer, mientras que los docentes regresan el 1 de marzo.

Respecto del ingreso parcelado de las escuelas porteñas, el director ejecutivo del SLEP, Manuel Pérez, explica que la determinación "se debe a que la situación de los establecimientos, más bien, son de orden de definiciones que guardan relación con la infraestructura, con los grupos de riesgo, y con una serie de eventualidades que estaban incluso dentro de los proyectos de mejoramiento educativo". Dentro de este punto, el director del SLEP detalla que dentro del trabajo de adecuación de las instalaciones, se han instruido trabajos de sanitización y de control de plagas, los cuales se han debido realizar recientemente para que mantengan su efecto. "Las empresas que hoy día hay, no dan abasto para hacerlas todas en un mismo momento. Alguien dirá '¿por qué no lo hicieron antes?', bueno, porque pierde el efecto", explica.

En cuanto a la adquisición de implementos sanitarios (señaléticas, mascarillas, alcohol gel, etc.) el jefe del SLEP afirma que ya están completamente equipados en todos los establecimientos, pero menciona un lamentable hecho ocurrido en una escuela de Playa Ancha. "Todo lo tenemos listo, está adquirido, y almacenado en los establecimientos. Lamentablemente tuvimos algunos casos, como por ejemplo ayer (martes) un establecimiento, el Luz de Esperanza, que fue desvalijado completamente, hasta las cortinas se llevaron", menciona.

COLEGIO de profesores

Desde el Colegio de Profesores, Violeta León, presidenta regional, reafirma la necesidad de las clases presenciales pero enfatiza en la urgencia de asegurar un ambiente seguro en cuanto a los protocolos COVID, contar con implementos sanitarios certificados, y a ejecutar algunos cambios en cuanto al régimen de clases, que a su juicio el Mineduc debió considerar. "Insistimos en la presencialidad pero que se aseguren los aforos en los colegios, también entendemos que ojalá se suspenda la jornada escolar completa, que vayan grupos ciertos días a clases, en muchos colegios públicos se hizo con mucho éxito el año pasado", comenta.

Sobre la experiencia vivida en 2020 y 2021 con sistemas de clases digitales o híbridos, Violeta analiza que el proceso de aprendizaje del alumno se vio sumamente perjudicado. "Desde un estudiante que no tiene los medios, porque en muchos cerros de Valparaíso ni siquiera llega el internet, muchos tenían teléfonos que no son de alta gama, y en algunos casos ellos ni siquiera querían prender su cámara, porque no querían mostrar su contexto. Además, la concentración no es la misma, nos dimos cuenta que la educación tiene que ser un proceso cara a cara", reflexiona la presidenta regional de los profesores, y del mismo modo plantea el peso extra que fue esta situación para los docentes: "Hubo que superar una brecha digital, para colegas que hoy día están a punto de jubilar fue muy complejo todo. Además, yo no conozco a ningún docente al que le hayan entregado un computador o le hayan pagado, o subvencionado parte de lo gastado en internet, o en electricidad de las casas. Cada uno ocupó sus propios medios, y eso es bastante cuestionable".