El miedo a la propia grandeza
No deja de sorprenderme la forma en que los humanos se sabotean. Su mayor miedo es a su propia grandeza. Sienten que no merecen lo mejor porque prestan atención al discurso del intelecto, y comienzan a creer en sus argumentos.
La mediocridad es un lugar conocido y seguro, que aunque te cause sufrimiento, se siente cómodo. Pero siempre está en ti la posibilidad de elegir la grandeza más allá de todo. La grandeza mueve, y cuando haces una elección desde ella, el universo completo se alinea para servirte, para apoyarte, y absolutamente todo viene.
Si tienes un deseo, lo mandas al universo y eres ese deseo un cien por ciento. El universo quiere darnos todo, y es elección de cada uno lo que quiere ser. ¿Quieres ser grandeza y más amor, o quieres ser limitado y permanecer siempre quejándote por las mismas cosas?
¿Quieres escuchar a la dualidad de tu mente, o quieres escuchar la verdad de tu corazón? No confundas tu corazón con las ideas de tu cabeza, pues definitivamente no son lo mismo. El corazón no tiene cuestionamiento, es omnisciente y ve la unión y la perfección.
El intelecto en cambio, está lleno de contradicciones, intentando mantenerte fuera del momento presente para alejarte del poder de crear en cada momento. Si estás arrastrando el pasado a este momento, estás proyectando tus preocupaciones hacia el futuro. Sé claro y no dudes. Y mantente en dicha.
Enfócate en la grandeza. Es tan automático enfocarse en el miedo, porque todos siempre lo hacen. ¿Pero qué quieres tú? ¿Escuchar la voz de tu pasado, esa que te dice que no mereces esto o aquello, que tienes que trabajar duro para conseguir algo, o quién sabe qué otras cosas? ¿O quieres escuchar grandeza y ser grandeza?
Todos tenemos algo de conciencia, y luego comenzamos a expandirla. Estamos siempre expandiendo nuestra conciencia más y más, es el juicio de que hay algo malo contigo lo que te causa sufrimiento. No hay nada malo contigo, eres perfecto. Por supuesto puedes ser más conciencia, pero en este momento eres perfecto exactamente como eres.
Nuestros surcos son inconscientes, no andamos por ahí pensando: voy a crear una limitación. Estamos atrapados en una ilusión que nos ciega ante la verdad. Si fuéramos conscientes no lo haríamos. Creamos una aparente separación sin fin, llegamos a creer que hay algo malo con nosotros y tenemos un concepto de cómo deberíamos ser. Pero nada de eso es verdad. Es únicamente la cabeza que te dice: debieras ser diferente, debieras ser mejor persona, bla bla bla…
En realidad, eres perfecto exactamente como eres.
Me asombran los motivos por los que la gente se tortura a sí misma. Es increíble. Esperamos tanto de nosotros, mucho más de lo que jamás esperamos de los demás. Es hora de cambiar nuestro foco, de saber de nuestra perfección, de ser amorosos con nosotros. Es hora de amarnos profundamente.